Sergio García retiene el título europeo en el O2 británico

Sergio el 'Niño' García sigue siendo el campeón de Europa de los peses superwelter en la versión de la EBU. El torrelaveguense se impuso anoche al británico Ted Cheeseman en un combate que siempre dio la sensación de tener controlado y que dominó ya desde el quinto asalto, en el que conectó varias veces con el rostro del aspirante para conducir la que ha sido su primera defensa del título continental. Defensa exitosa y en un escenario inmejorable.

El torrelaveguense había llegado al O2 en una situación paradójica. Vigente campeón, favorito en algunas casas de apuestas y más experimentado que su adversario, Cheeseman se daba sin embargo poco menos que por campeón en una velada en la que el británico actuaba como local, aunque un puñado de cántabros se animaron a seguir al 'Niño' hasta el Reino Unido.

El combate arrancó con puntualidad británica. Incluso pudo hacerlo con algo de adelanto, pero la organización decidió, pese a los madrugadores KO que le precedieron, estirar al máximo la velada antes de que el cántabro defendiera por primera vez su cinturón continental.

En el primero combate Sergio García salió a por un Cheeseman que no se esperaba ese inicio y encajó unas cuantas manos apenas sonada la campana. Se recompuso el inglés en el ecuador del asalto, pero de nuevo pudo el cántabro acertarle antes de ir a la esquina. Más igualado fue el segundo, en el que Cheeseman buscaba el centro sin conseguirlo a veces ante un García de nuevo más ambicioso y combativo. Quizá menos preciso, pero con muy buenos ataques.

El tercero transcurrió por el mismo derrotero. Gran derroche físico, Cheeseman buscando el centro pero incómodo de uno y otro y golpes peligroso que lo fueron más en el cuarto, cuando el inglés apostó por mantener la guardia alta mientras el español trataba de conectar. Y llegó con dos o tres buenas manos, aunque cuando entró en el cuerpo a cuerpo Cheeseman se sintió más reforzado.

Pero fue un espejismo. El desgaste había hecho mella en el británico y en el quinto asalto el 'Niño' arrollaba. Dos series consecutivas para aturdirle y hacerle sentir la impotencia. Y el cansancio. Y la falta de respuesta ante los ataques del torrelaveguense, que unos segundos antes de que sonara la campana miraba a la esquina y sonreía. «Lánzale un par de series uy si no responde, sigue», le había dicho al final del tercer Víctor Iglesias en su rincón. Y la táctica había funcionado. Los aficionados cántabros se esperanzaban en que tal vez el duelo no llegara al final; con que Sergio el 'Niño' García defendiera el cinturón continental en el O2 y con un público hostil. De convertir la suficiencia previa de su adversario en apenas una bravuconada.

Al final del sexto round la cara del inglés era un mapa y el 'Niño' levantaba ya ligeramente el brazo al sonar la campana, pero también había demostrado Cheeseman ser un gran encajador. Lo suficiente para mantenerse en pie y con cierto aplomo. Aunque daba la sensación de que en cualquier momento le podía llegar el golpe de gracia.

Consciente de que a los puntos estaba perdido, el joven pugil inglés salió a por todas en el séptimo y octavo, remontando ligeramente pero a costa de bajar la guardia ante un García mucho más entero que supo siempre manejar la situación ante un rival muy sorprendido y algo nervioso por la –al menos para él– inesperada situación. A lo kamikaze, optó por bajar la guardia y encajó más, aunque desmostrando, eso sí, ser un tipo duro. Un gran encajador, como dio muestra en el noveno. En el décimo, un nuevo gancho para terminar de madurarle. El once fue el epílogo de un Cheeseman ya entregado, y el doce. La sentencia. A los puntos, pero sentencia.