Secciones
Servicios
Destacamos
Suiza tiene montañas, chocolate, guardias bien uniformados, relojes, un portero llamado Fabio Coltorti que jugó en el Racing... Y surf. Salida al mar no, pero sí surf. Desde hace seis años la caravana surfista del país centroeuropeo desembarca en Cantabria para disputar el Campeonato ... de Suiza, disputado en Somo y Loredo y que congrega a 62 deportistas, aunque como varios participan en más de una categoría la cifra formal de participantes se eleva a 85.
La primera experiencia cántabra se produjo en 2013, cuando tras haber pasado por Francia y el País Vasco la competición recaló en la playa de Merón, en San Vicente de la Barquera. Tres años después el torneo se trasladó a Somo, donde el idilio con Cantabria ha continuado, como confirma el presidente de la Federación Suiza Benedek Sarkany: «Nos gusta mucho. Trabajamos con la Federación Cántabra de Surf. Ellos hacen de jueces, con lo que la prueba es independiente». Una manera de evitar problemas a la hora de juzgar un campeonato que el pasado año se llevó Marlon Gerber, criado en Bali y un ídolo del surf en Indonesia, en categoría masculina y Rachel Bonhote-Mead en la femenina.
Aunque la colaboración con la Federación Cántabra y el estado de las playas han sido fundamentales para su elección como sede del campeonato, Sarnaky reconoce que Cantabria les ofrece más estímulos para el viaje: «Es un poco como Suiza: la naturaleza, las montañas, mucho territorio verde. La gente es muy amable, nos gusta la comida y los precios son muy baratos para nosotros». Un factor, el económico, decisivo, toda vez que los competidores tienen que financiarse ellos mismo su participación, aunque el ente pone a su disposición ofertas en establecimientos hoteleros, campings o bares y restaurantes.
También el buen ambiente en el mar pesa. «El ambiente en el agua es más relajado. Antes lo hicimos en Francia y a veces tuvimos enfrentamientos con surfistas locales. Aquí, si la Federación dice que la competición es en determinado punto los de casa lo respetan».
Los favoritos para este año eran los hermanos Swen y Michael Zaugg, que residen y entrenan habitualmente en Costa Rica, y que hicieron buenos los pronósticos y se repartieron las dos primeras plazas del podio. La más alta, para Swen, que con 13,50 puntos superó en dos a su hermano. La tercera plaza fue para Fantin Habashi, ganador además en la categoría junior, mientras que completó la final Philip Mappes. En total participaron 36 surfistas. En categoría femenina también se cumplieron los pronósticos de Sarkany y fue Rachel Bonhote-Mead la que logró su sexto título, el tercero consecutivo. Fueron once tan solo las féminas participantes en un campeonato en el que Alena Ehrenbold fue segunda y Fanny Bühlmann tercera.
Lo más curioso del desarrollo del surf en Suiza es que el país helvético no tiene salida al mar. Por eso, los deportistas tienen que entrenar en olas fluviales y en dos recintos de olas artificiales. Además, como señala Sarkany, «los suizos viajamos mucho; nos vamos a todos los lados del mundo para practicar el surf». En total son unos 50.000 los deportistas que hacen surf más de dos semanas al año.
Una cifra y un nivel que les ha llevado a ocupar el puesto 23 en el Mundial que se ha disputado recientemente en Japón y en el que España, dirigida por el cántabro Pablo Solar, acabó novena tras las grandes potencias mundiales. A nivel continental los suizos acabaron novenos en el Europeo que se disputó en Portugal este mismo año. No son, por lo tanto, una superpotencia, pero sí un equipo sólido.
Una relación Suiza-Cantabria que tiene visos de prolongarse, sobre todo por el buen entendimiento entre federaciones. «Hay un juez de la ISA -International Surfing Association- y ellos saben que condiciones son las adecuadas para hacer el campeonato y conocen la playa porque es su cuartel general. Es más fácil porque lo tienen más cerca y además podemos hacer la prueba por toda la playa».
En el deporte no hay fronteras, como se ha podido comprobar estos días en Loredo y Somo, donde la playa ha estado repleta de furgonetas y coches con matrícula suiza y el idioma predominante era el alemán. Y es que Cantabria es este caso más que nunca infinita y cuando de surf se trata mucho más. Motor turístico de la región, el deporte de las olas ha convertido la región en un destino fijo para muchos deportistas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.