Un cuarto de siglo fabricando talento

La mayor parte de las grandes actuaciones -y han sido muchas- de los regatistas españoles en el último cuarto de siglo se han gestado en él. El CEAR de Vela Príncipe Felipe cumple 25 años y este viernes, un pequeño acto ha servido para recordar la efeméride. Para poner en valor una de las grandes fábricas de éxito del deporte español y que ya no es solo la referencia a nivel nacional en este deporte, sino también uno de los centros a los que acuden regatistas de todo el mundo para preparar distintas competiciones.

Varias autoridades estuvieron presentes en el acto. Joaquín González Devesa, presidente de la Española de Vela, destacó que el CEAR es el «lugar para nuestros sueños» y puso en valor la figura de Jan Abascal, el primer director del centro, con su «compromiso con la formación de jóvenes deportistas. Fue una figura clave». Mientras, César Díaz, presidente de la Autoridad Portuaria, recalcó que la instalación es «es un símbolo del esfuerzo, la dedicación y la pasión por el deporte». Por su parte Lola Tello, técnico en vela del Consejo Superior de Deportes, afirmó que el acto era un «homenaje a deportistas, técnicos y trabajadores que han hecho de este centro una referencia a nivel mundial». También acudieron al acto, aunque no intervinieron, Luis Martínez Abad, consejero de Cultura, Turismo y Deporte del Gobierno de Cantabria; y Beatriz Pellón, concejala de Deportes del Ayuntamiento de Santander.

Tras las intervenciones de las autoridades, una pequeña charla distentida entre cinco regatistas. Era difícil encontrar más talento y un palmarés tan abrumador, con hasta tres oros olímpicos en él. Antón Paz, Tamara Echegoyen, Diego Botín, Berta Betanzos y Pablo Santurde comentaron sus vivencias en torno al CEAR de Vela. Diego Botín, la estrella del momento en la vela española, arrancaba las risas de todos cuando señalaba que sus comienzos en la vela fueron paralelos al inicio del centro. «Me echaban por 'pesao'», con esa inquietud por preguntarlo todo que acompaña al oro olímpico en París 2024. Tamara Echegoyen resaltaba el valor que supone que «todo el equipo olímpico comparta la misma base», algo que ocurió entre 2005 y 2011 y fue «clave en los resultados que han salido después», añadía Pablo Santurde. Berta Betanzos destacaba ese Mundial de Clases Olímpicas de 2014 en Santander, con el CEAR como base de operaciones y que acercó «mucho a la ciudad a las regatas». Antón Paz comentaba la opción que da Santander de navegar en todo tipo de condiciones, lo que convierte al CEAR de vela «en un referente a nivel mundial».

Y con 25 años a cuestas, entre risas Diego y Tamara coincidían en pedir «un poco de amor» al centro, en forma de mejoras en el equipamiento y de labores de mantenimiento. En el turno de intervenciones, Tello habló de «un gran proyecto de mejora del centro», aunque sin aventurarse en nada concreto. Todo con el objetivo de que el CEAR de vela Príncipe Felipe siga siendo el gran referente de la vela española.

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