Cuatro partidos para ganar una Copa

Aquella final pudo haber supuesto el primer título para las vitrinas del Textil Santanderina. El salto a la Superliga Masculina, la máxima categoría del voleibol español, dejó lógicamente sin opciones a los de Cabezón de la Sal, siempre uno de los clubes más modestos de la categoría, de levantar título alguno. Pero tras la vuelta a la Superliga Masculina 2, la cosa cambia. El Textil Santanderina, líder invicto de su grupo, el A, parte como uno de los grandes favoritos para llevarse el título en la Copa del Príncipe 2021-2022 que se inicia hoy en La Laguna (Tenerife). Un camino en el que hay que recorrer cuatro partidos para levantar esa Copa.

El torneo reúne a los dos primeros clasificados de cada uno de los tres grupos de la Superliga Masculina 2 al término de la primera vuelta. El Textil ha quedado encuadrado en el grupo B en esta Copa, junto a los alicantinos del Almoradí y el Barça. Dos viejos conocidos de los cabezonenses en su trayectoria en la Superliga.

«Llegamos bien a la Copa. Llevamos entrenando desde el día 27 de diciembre», señala Marcelo de Stéfano, el entrenador del Textil Santanderina. «Hemos recuperado a los lesionados -Biliato y Bordás- y aunque ha habido dos jugadores con covid, sus resultados ya son negativos y ya están entrenando con el grupo. Llegarán algo más justos, pero más o menos estarán todos disponibles para la Copa».

Esa plenitud de efectivos le vendrá de maravilla al preparador argentino. Porque este formato con seis equipos obliga a que en la primera jornada, la de hoy, haya que jugar dos partidos. Así, el Textil Santanderina inicia su camino en la Copa a las 10.00 horas frente al Almoradí. Y con apenas tiempo para comer algo y descansar un poco, a las 17.00 horas se enfrenta al Barcelona. «Dos partidos en un día... Duro. No estamos acostumbrados», añade el técnico del Textil. Es mucha exigencia jugar mañana y tarde, y además con cosas importantes en los dos partidos. Pero es lo que toca». En estos días previos, el Textil Santanderina ha hecho dobles sesiones de entrenamiento para intentar acostumbrarse a lo que le espera hoy.

En función de cómo vaya el partido, De Stéfano podrá rotar entre esa plantilla con todos los efectivos disponibles. Pero el entrenador del Textil recalca una palabra. «Depende. Son competiciones muy cortas. Y se juega para clasificarse y para ganar. Rotaciones, si se pueden hacer».

No hay que remontarse mucho para encontrar referencias de los dos rivales de hoy. Porque tanto Almoradí como Barcelona compartieron Superliga -y descenso de categoría- con el Textil Santanderina el pasado curso. Los alicantinos mantienen «la base» del conjunto de esa temporada. «Y son un equipo muy peleón», destaca Marcelo de Stéfano. Aunque solo sea una mera estadística, en sus enfrentamientos en la pasada campaña los cántabros se impusieron en los dos partidos. Ganaron por 3-1 en el Matilde de la Torre y por 2-3 en Almoradí. Por su parte, el Barcelona ha remozado por completo su equipo. Y al contrario que el Almoradí, «más defensivo», los culés destacan en la parcela ofensiva. Los últimos precedentes también son favorables a los cántabros, con un 2-3 en Barcelona y un 3-0 en Cabezón. El otro grupo en esta Copa, el A, lo integran dos equipos canarios, el Cisneros Alter -que hace de anfitrión- y el Sanaya La Laguna y los castellonenses del L'Illa Grau. Los dos mejores de cada grupo jugarán las semifinales mañana. La gran final de la Copa será el domingo.

La Copa del Príncipe será una buena piedra de toque para calibrar las opciones del Textil Santanderina de cara al gran objetivo de la temporada: el ascenso a la Superliga. «En esta competición estamos los seis mejores. Será una buena medida para ver dónde estamos», reconoce el preparador de los cabezonenses, que no se atreve a señalar a nadie como el rival a batir. «No veo a ningún favorito». La Copa del Príncipe es un alto en el camino de la temporada, en la que el objetivo es «que el equipo siga creciendo y siga manteniendo esta senda de juego y se clasifique para la fase de ascenso», concluye De Stéfano. Eso será más fácil si el domingo llega una Copa a Cabezón de la Sal. El primer título de la historia del Textil Santanderina.