

Secciones
Servicios
Destacamos
Por fin, José Antonio Abascal (Riotuerto, 27 de septiembre de 1961), ha vivido un año tranquilo. Cuartos en Liga y sin cambios en la plantilla, ... ahora toca celebrar lo conseguido.
-Llega la tradicional cena fin de temporada. ¿Ha sido la de 2021 una temporada para celebrar?
-Por supuesto que tenemos mucho para celebrar. Hemos cambiado el 50% del equipo y arriesgando, con gente joven como Adrián Díaz y Miguel Hernando. Hemos quedado cuartos en Liga después de las dos peñas que yo creo que son superiores a los demás; en la Liga de los humanos hemos sido segundos. Y eso que encima hemos tenido problemas de covid, con dos casos, y se ha cumplido la normativa jugando el quinto, David Abascal.
-Ahora que toca celebrar, deberá reconocer que a principio de año le daba un poco de miedo la apuesta...
-Sí; estaba un poco preocupado por la adaptación de los fichajes. Tenía plena confianza en los veteranos y yo quise influir en ellos para que ayudaran a los jóvenes. Pero en cuanto empezó la temporada me di cuenta de que la juventud había caído de pie y teníamos un birle muy compensando. Incluso en las copas hemos quedado eliminados accidentalmente, el duelo ante Borbolla de Copa Presidente todavía lo tengo muy presente, nos embocaron los cuatro chicos de valor veinte.
-Es el año de la vuelta a la normalidad, pero ha costado. ¿Ha sido la temporada más complicada a ese nivel que la pasada?
-Sí, la vuelta a la normalidad ha sido entre comillas. En la temporada hemos tenido de todo, incluso que jugar en la bolera de Pámanes. Me sentí frustrado porque creo que me ha faltado sentirme amparado por las autoridades bolísticas, hubo momentos en que no sabíamos si los jugadores tenían que ponerse mascarillas o no. El año pasado, con lo mal que estaba la cosa y lo nuevo que era todo se nos dieron informaciones más claras. Creo que los bolos hemos estado en ese sentido un poco abandonados, se tenía que haber peleado por nuestro juego. Alguien tenía que haber demostrado a Sanidad que era seguro, al menos tanto como un cine o un concierto.
-¿Cree que Norberto Ortiz no se implicó lo suficiente?
-No sé si el presidente o el secretario, pero alguien tenía que haber peleado por los bolos, para que la gente pudiera ir. El año anterior el público sí pudo ir y gracias a eso muchos pudieron tener un verano normal. Fue porque se peleó desde la Federación y la Apebol. Yo este año me encontraba con el boletín, nada más. Así la gente se despista, no sabía dónde jugábamos y perdimos bastante público. En los dos últimos años, en la Liga, hemos perdido bastante. En lo demás no lo sé, pero en Liga hay un termómetro que es la taquilla, y ese no falla. Entre la pandemia, el despiste y varios partidos retransmitidos hay aficionados que se quedan en casa. Espero que recuperemos el año que viene.
-En 2020 se habló mucho de los problemas económicos de las peñas derivados de la pandemia. ¿Cómo es la situación actual de Riotuerto?
-Me he dado cuenta de que tenemos unos colaboradores magníficos que están por ayudar al mundo bolístico. Nosotros tenemos un patrocinador, Los Pasiegos, con el que nos tocó la lotería. Pese a ello es un poco más difícil que en años anteriores. El año pasado conseguimos hacer frente al presupuesto y este año, trabajando muchísimo, también. Pero eso no nos asusta, en La Cavada estamos acostumbrados al típico dicho de que unos pocos hacen un mucho.
PANDEMIA
ECONOMÍA
-Cuartos en Liga, el presupuesto cubierto y, además, ha evitado lo más estresante, el mercado de fichajes.
-Sí, en ese aspecto también estoy muy contento. Me he dado cuenta de que los jugadores valoran la peña en la que están, y eso para una junta directiva es fundamental, que la quieran como una de las peñas de referencia. He tenido casos de bolistas que están aquí, pero consideran que las hay más grandes y pendientes de si les llaman. En este caso todos están muy a gusto y estoy ilusionado porque este equipo solo puede ir a más.
-Riotuerto en los últimos tiempos ha sido un equipo de copas. ¿Volver a levantar un trofeo será el objetivo del año que viene?
-Hemos tenido unos años muy buenos, en los que hemos levantado títulos y en Liga hemos estado incluso segundos. En una Copa podemos ganar a cualquiera, pero también nos puede ganar cualquiera, como a la mayoría de las peñas.
-En fútbol se habla mucho del modelo, de un estilo que se mantiene aunque cambie el entrenador. En La Cavada pasa lo mismo con el tiro largo, que ya es una seña de identidad.
-Ha resultado así, este año no lo teníamos nada claro al principio de temporada. Había que adaptar a los nuevos y empezamos de dieciocho metros, pero nos dimos cuenta enseguida de que desde los veinte metros teníamos muchas posibilidades, hemos empezado a usarlo y ha salido bien.
-En la cena de fin de año habrá un doble reconocimiento
-Va a haber uno social y uno deportivo. En el primero vamos a reconocer la labor de una empresa de Arredondo que el año pasado dio un paso adelante sin que se lo pidiéramos, y esos detalles hay que agradecerlos. También vamos a premiar a Iñi Pedrosa, jugador nuestro durante siete temporadas, desde 2011 a 2017, que fue capitán en la quizá época más importante de la historia de la entidad, en la que conseguimos cinco copas.
-Como en Riotuerto todo ha ido bien... ¿Ha sufrido más viendo la temporada femenina?
-No no, con Riotuerto sufro muchísimo, Pero sí reconozco que viendo a Laura -mi hija- también sufro, bastante. Además, con Peñacastillo en Liga ha pasado una cosa muy curiosa, llevaban un año con muchas posibilidades para alcanzar el triunfo en la competición, y la perdieron en dos semanas en las que probablemente fue cuando mejor jugaron.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.