Desarrollo Rural baja el cupo en Liébana a seis jabalíes y en el Nansa, a dos

Por lo que respecta a la caza del jabalí, la Administración ha optado por rebajar los cupos en aquellas comarcas donde se ha visto reducida la especie. En concreto, en la comarca cinegética de Liébana se pasa de los diez de esta temporada al máximo de seis que podrá abatirse en la próxima, mientras que en la zona del Nansa el cupo se reduce hasta dejarlo en dos por batida (esta campaña el cupo es de cuatro). En el caso de esta última comarca, es notoria la influencia de los lobos, cuya presencia en los lotes altos, sobre todo en Polaciones, está repercutiendo de manera decisiva en la reducción de las poblaciones de suidos, algo que no ocurre en los montes de la zona baja.

Otro de los puntos relevantes de la orden es el relativo al acceso de los miembros de una cuadrilla a los lotes de caza. Podrán hacerlo por las pistas de uso restringido incluidas en el lote correspondiente o en sus aledaños y estacionar los vehículos en sus márgenes. Sin embargo, pese a la petición de los cazadores, no se permitirá en ningún caso la circulación campo a través ni el estacionamiento fuera de los márgenes de las pistas, lo que dificultará, en muchos lotes, el acceso a los puestos. Asimismo, al final, las cacerías se podrán desarrollar hasta las 17.00 horas, salvo en el mes de septiembre, cuando deberán terminar a las 16.00 horas.

Por otra parte, en las zonas de adiestramiento de perros, que se amplían con la habilitación de una nueva en Caviña gestionada por la Sociedad Cántabra de Fomento de Caza y Pesca, se permitirá la caza sembrada de perdiz, codorniz y faisán todos los sábados y domingos del periodo hábil autorizado para su uso, previa comunicación por parte de la entidad responsable a la Dirección Técnica de la Reserva.

Respecto al venado, aumenta el número de recechos de hembras no medallables , de 16 a 18, y de trofeos, de 4 a 5, y se reducen ligeramente los recechos de machos no medallables selectivos, de 47 a 45. En cuanto a las batidas de venado, aumentan en tres y se vuelven a celebrar en Campoo.

La programación de batidas de jabalí será idéntica a la de esta temporada y se mantiene la intensidad en la caza de liebre, si bien se han eliminado cacerías en martes y jueves, aumentando las disponibles en fines de semana, añadiendo 72 cacerías de perreo. De igual modo, se mantiene una distribución muy similar a la de anteriores temporadas con un total de 459 cacerías de sorda con muerte y 184 de perreo para un total de 7.309 permisos disponibles en 46 lotes. En el caso de la sorda, la distribución de cacerías se aumenta en fines de semana y festivos.

En el capítulo de reivindicaciones de las diferentes sociedades de cazadores presentes en la reunión, se puso sobre la mesa la posibilidad de incrementar el número de batidas en algunas comarcas, como es el caso de la del Besaya, algo que no fue aceptado por la Administración, que sí valoró la posibilidad de estudiar que, en los montes que lo permitan, puedan compatibilizarse las cacerías de sorda con las de liebre, ya que, habitualmente, se desarrollan en zonas muy diferentes de los lotes. Lo que permitiría, por un lado, dar más descanso a los montes y, por otro, aligerar de trabajo a la guardería.

Asimismo, los cazadores reclamaron que los agentes de Medio Natural ejercieran una mayor vigilancia durante las jornadas de perreo de jabalí, impidiendo que, por ejemplo, se sobrepasara el número de perros admitidos o que se sobrepasaran los límites fijados. Por último, las diferentes sociedades cinegéticas mostraron su malestar por la actuación de la guardería para controlar las poblaciones de jabalí en determinados montes, controles que se traducen en la eliminación de numerosos ejemplares en las denominadas zonas de seguridad y que, al final, acaban repercutiendo en las poblaciones de la especie en toda la zona afectada.