Un día en el cielo lebaniego

Nueve autonomías (Comunidad Valenciana, Castilla La Mancha, Andalucía, Castilla y León, Asturias, Galicia, Navarra, Aragón, País Vasco, Navarra y, por supuesto, Cantabria) estuvieron representadas en una competición en la que, a diferencia de lo ocurrido a unos cuantos kilómetros sobre el agua, las condiciones meteorológicas propiciaron una jornada perfecta para el deporte aventura. Precisamente ese buen tiempo en Liébana fue el que permitió que se llevaran a cabo todas las modalidades previstas (hike & fly, precisión, acrobacias y cross country -distancia-) en una prueba que reunía a los mejores especialistas, muchos de ellos pioneros del parapente de competición.

El día arrancó con el remonte al Monte de La Viorna, punto seleccionado para el despegue de los participantes, un momento en el que se permitía a cada piloto escoger tanto la distancia como el tiempo de vuelo, siempre en función de su experiencia. El manchego Raúl Rodríguez, cuatro veces campeón mundial de acrobacias, fue uno de los grandes protagonistas ante el numeroso público citado en la campa de Albanes. «He podido darlo todo en el aire», comentaba al terminar una muy buena jornada para él.

No fue el único que salió satisfecho. Félix Rodríguez, tres veces campeón mundial, fue una dura competencia en lo que a protagonismo se refiere. «Ha sido una mañana muy productiva. Es la primera vez que vuelo en Liébana y puedo decir que es un lugar espectacular. Con un gran potencial para el parapente y, sobre todo, para el cross country gracias al circo de montañas que tiene alrededor, que permite hacer muchos recorridos diferentes».

Moncho Rodríguez, campeón de España de precisión, cambió el paso con una exhibición diferente basada en el paramotor. Su objetivo era claro: «Hemos venido a dar un poco de show y creo que al público le ha gustado».

Fueron solo algunos de los protagonistas. Luis Gayoso, campeón de España de larga distancia en 2021, estuvo en el aire nada menos que cinco horas durante las que recorrió, entre otras zonas, Pico Jano, El Cordal y Dobarganes: «Ha sido una jornada muy buena. La meteorología me ha permitido volar por todo el valle, con un techo de 1.700 metros y con unas vistas espectaculares. Me ha encantado la Canal de San Carlos porque se podía volar muy suave, muy cerca de las paredes de las montañas, por lo que he podido disfrutar del paisaje durante todo el tiempo en el aire». Mañana, la segunda función.