Dommaraju Gukesh, el campeón del mundo más joven

El enfrentamiento en Singapur estuvo indeciso hasta el final, pero los fallos de Ding, de 32 años, terminaron por costarle el título que ganó por primera vez en abril de 2023. Desde esa corona había jugado mucho menos y perdió calidad. «Cuando me di cuenta de su error fue el mejor momento de mi vida», señaló el campeón. Con piezas negras, Gukesh presionó a su oponente y se aprovechó de su falta de tiempo para reflexionar porque jugaba a un ritmo más lento. En el momento de su error, tan solo le quedaban 10 minutos en el crono, una hora menos que Gukesh.

El vencedor no ha dejado pasar la oportunidad de continuar su extraordinario ascenso. Su designación como rival tras su victoria durante el Torneo de Candidatos en abril de 2024 ya fue sorprendente, pero ganó peso con una gran actuación en la Olimpiada de Ajedrez en septiembre, en la que se impuso la India.

Es el quinto jugador del ranking mundial y el más joven entre los primeros 50. Se ha convertido en el segundo indio en obtener este título tras Viswanathan Anand, campeón entre 2007 y 2013. Cuando vio la partida en la que su compatriota perdió el título contra el noruego Carlsen, «me decía que estaría genial estar en su lugar. Quería ser el que trajera el título a la India. Ese sueño ha sido lo más importante en mi vida hasta ahora», explicó.

Gukesh, que se ha embolsado la cifra de 1.3 milles de euros, gracias a su triunfo mientras que su oponente chino recibirá 1.1 millones de euros, tiene una estrecha relación con Cantabria ya que formó parte del equipo Solvay, de Torrelavega, durante los años 2022 y 2023. Precisamente en su primer año en el cuadro del Besaya, el jugador indio lideró a un Solvay que se proclamó campeón de España en Linares. Con solo dieciséis años Gukesh se reveló ya como una sensación del ajedrez mundial.

Juan Carlos Fernández, presidente del Club Solvay conoció al joven jugador en 2021, cuando viajó a Dubai acompañando a los jóvenes jugadores de la EDM Torrelavega en el Mundial Escolar. Allí quedó maravillado por las dotes del jovencísimo indio y le propuso fichar por el equipo de Torrelavega. Tras obtener el beneplácito del padre de Gukesh, el indio se incorporó al Solvay, que dio un importante salto de calidad y logró con el indio el segundo oro de su historia.