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Juventud y oficio. Las chicas del Voleibol Torrelavega, en un momento del partido de ayer jugado en la Habana Vieja. dm
Ensayo general en la Habana Vieja antes de empezar el curso
Voleibol

Ensayo general en la Habana Vieja antes de empezar el curso

Marcos Menocal

Santander

Lunes, 3 de octubre 2022, 07:22

El Voleibol Torrelavega ya prepara la nueva temporada. Las cántabras debutan esta semana en Superliga 2 con el mismo objetivo que el año pasado: la permanencia en la segunda categoría del voleibol español. Y lo harán de nuevo con una plantilla extremadamente joven en la que repiten la práctica totalidad de las jugadoras y con tres fichajes que deben contribuir a dar el salto de calidad que el equipo necesita para consolidarse en la categoría de plata: Zorana Cikusa, Anna Guschina y una vieja conocida del habana Vieja. La central cántabra Judith Porras, que tras varias temporadas en Superliga regresa al equipo en el que se formó. POrras se fue de 'casa' con apenas 16 años y después de una brillante carrera a regresa a su casa.

La pretemporada, que comenzó el 1 de septiembre de nuevo con José Ignacio Marcos al frente, y la preparación han traído consigo «buenas sensaciones, en líneas generales» tras los partidos amistosos disputados en Gijón, Valladolid, Sestao y Oviedo.

La última parada para esa preparación del equipo fue la de ayer, en el pabellón Habana Vieja, de Torrelavega, el cuartel general de las chicas que debe convertirse en su arma fuerte para el exigente curso que arranca. Ayer, los cerca de 200 aficionados que se dieron cita para seguir de cerca el amistoso contra el RGC Covadonga de Gijón son el argumento perfecto; la hinchada no falla y hacer más que fiable la fidelidad entre la grada y el equipo. Apoyaron y disfrutaron con un juego sólido y regular de su equipo, que venció por 3 a 0 a las asturianas (25-19, 25-23 y 25-22). Gozaron de minutos todas las jugadores, José Ignacio Marcos se encargó de mover el banquillo para distribuir los tiempos.

La tarde fue especial, porque es la última con la tranquilidad que da el quitarle la oficialidad a los encuentros. Y tuvo sus momentos emotivos, como el que fue ver a María Segovia, una e las capitanas, saltar a la cancha y dejar atrás el calvario de su grave lesión de rodilla -rotura de los ligamentos de la rodilla, la famosa triada- y que le impidió jugar toda la pasada temporada. Fue aplaudida como se merece.

Alrededor del equipo mucha presencia de la cantera, de la base de este deporte, algo en lo que el Voleibol Torrelavega incide como fundamental. Las más pequeñas siguieron el partido también de cerca, viendo a sus referentes y disfrutando. Después de lo de ayer a trabajar y a pensar que llega... Lo mejor. La competición.

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