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Es un premio al equipo, al trabajo en grupo», cuenta Mar Feito sobre la victoria continental de España en el Europeo de hockey sala que trae debajo del brazo el ascenso a máxima categoría de esta disciplina en Europa.
La '11' del Sardinero accedió al cargo el pasado mes de diciembre. «Fue todo muy rápido», explica la tres veces olímpica en hockey hierba -Atlanta 1996, Sidney 2000 y Atenas 2004-. «Ni siquiera sabíamos si se iba a disputar el Europeo debido a la situación sanitaria». Así que Feito en la preselección llamó a quince jugadoras para reducir la lista a doce tras varios descartes.
En la convocatoria final estaban sus cuatro compañeras del Sardinero: Paula Ruiz, las hermanas gemelas Lucía y Rocío Ybarra y la juvenil Esther Canales. La seleccionadora es muy clara: «He sido bastante exigente con ellas en relación con las demás porque al conocerlas más, se lo que puedo pedirles y hasta dónde pueden llegar».
Tras la clasificación, después de una liguilla entre las selecciones que disputaron el Europeo, España llegó a una final en la que derrotó a Irlanda por 4-0 en el último encuentro celebrado en el Pazo dos Deportes Paco Paz de Ourense, sede de la competición. Bélgica, que acompaña en el ascenso de categoría a España, dejó de tener opciones al título tras empatar frente a Suiza en el partido que abrió la sesión matinal.
El resumen del torneo no está nada mal. El debut de Mar Feito como seleccionadora concluye con la corona continental, el ascenso y el galardón de mejor portera de la cita continental para la meta santanderina Paula Ruiz. Además, su compañera de equipo Rocío Ybarra -la '3' del equipo blanquiazul- se quedó a un solo tanto del trofeo de máxima goleadora.
Se quedó cerca. «Dentro de la alegría por el título y el ascenso, me quedo con esa espinita -confiesa-. Antes del campeonato, durante la concentración previa de siete días, no estaba muy acertada de cara a gol, pero una vez comenzó el Europeo se dio mejor». Ybarra solo juega en esa posición en el pabellón: «Es curioso, yo nunca juego de delantera. En hierba juego de defensa y ahora que pasan los años estoy más de medio, pero nunca fui muy goleadora, excepto ahora, que juego en sala».
La selección española diseñada por Mar Feito tiene para ella un mérito añadido. «Se ha confiado en unas jugadoras a ciegas. El hockey sala no es un deporte por el que se apueste ni en tiempo ni en presupuesto. Es más, en España ni ha comenzado todavía la temporada de esta disciplina, así que Mar Feito ha tenido que fiarse de su instinto y de referencias previas».
Para la delantera, la clave es que «con paciencia y carácter se ha construido un equipo en los días previos al torneo». Feito confirma lo que dice Rocío Ybarra. Su España tenía un equilibro casi perfecto entre juventud y veteranía. «Busqué el futuro, por eso había juveniles, jugadoras con presente y la experiencia de las veteranas. Intenté equilibrar el equipo y cada una de esas partes, ya que podían surgir sorpresas sobre todo acerca de como iban a reaccionar las jóvenes con las mayores», explica. «Esto, o salía bien o iba a ser una locura».
Lo cierto es que la propuesta de la jugadora del Sardinero «ha salido bien no solo por el resultado, sino por cómo ha convivido gente que no se conocía y cómo han normalizado la situación de que una jugadora venga con el bebé a la concentración», concluye Feito.
Esa deportista es Lucía Ybarra. La '99' del Sardinero regresaba a la competición después de dar a luz en septiembre a Mateo. «Era un reto volver. Me había puesto como objetivo el Nacional de Sala -se disputa en febrero-, pero al final el calendario cuadró de esta manera». Lucía llevaba para muchos meses «ya no solo por el embarazo. Previamente se paró la liga en Francia por el covid y ya llevaba algún tiempo sin jugar». Ybarra reconoce que ha merecido la pena: «por muy duro que haya sido, llevo toda mi vida en este deporte. Sí tengo que reconocer que fui más conservadora que en otras ocasiones».
Si para Lucía este Europeo fue la primera vez con Mateo en una concentración, Esther Canales también vivió varias: su debut con España en un Europeo e inaugurar su palmarés internacional con el cetro continental. «No me lo creo todavía», añade la lateral derecho del Sardinero. «Ni se me pasaba por la cabeza la llamada de Mar ni estar ahí disfrutando de minutos con la selección». En principio, «pensé que iba solo a la preselección, pero entré en la lista definitiva y he jugado bastante», añade Canales.
El estar rodeada de compañeras del club santanderino «me ayudó sobre todo por tener esos cuatro apoyos y han estado muy pendientes». Quien tampoco se esperaba el trofeo de Mejor portera era Paula Ruiz. «Sigo flipando, pero es un premio de todas. Lo único que intento es ayudar al equipo». Una copa de todas.
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