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El Torneo del Millón se puso ayer en marcha y lo hizo sin sorpresas, con los principales favoritos ganando con holgura sus eliminatorias y con alguna que otra jugada curiosa.
Aunque ha perdido el aura de antaño, cuando congregaba en sesión nocturna a miles de ... aficionados para su final, el Torneo del Millón sigue siendo uno de los más importantes del curso, tanto para el público como para los jugadores. El formato y su historia siguen teniendo peso pese a que el cheque se divida durante las jornadas de juego.
La primera fue la de ayer, cuando simultáneamente en cuatro boleras -Carmelo Sierra, El Parque, Jesús Vela y El Ferial-, se jugó la ronda de dieciseisavos, en la que los favoritos no fallaron en su estreno en el torneo.
El vigente campeón, Óscar González, siguió en su línea de los últimos días y con un gran concurso de 144 bolos en el corro de Maliaño dejó fuera a Luis Fernández. Tras eliminar el pasado año a Alberto Ceballos, a Mario Ríos, a Nacho Migoya, a Carlos García y después de ganar en la final a Fran Rucandio, el Junco comienza con buen pie su defensa del concurso. Y eso que no es un torneo que se le dé especialmente bien, toda vez que lo ha ganado en tres ocasiones, una cifra escasa para un jugador con su palmarés.
Tampoco Víctor González, que aspira a inscribir su nombre en el torneo, tuvo problemas para imponerse a Javier Platas, de la Peña Mali de primera categoría. El de Peñacastillo poco a poco quiere ir completando los trofeos que le faltan en las vitrinas y, por supuesto, el del Millón es uno de los más jugosos.
A Jesús Salmón le correspondió jugar en la bolera de Renedo ante su compañero José Manuel González, al que no dio ninguna opción. El camargués, ocho veces millonario, se fue hasta los 144 bolos, mientras que su rival apenas superó los 100 palos.
La magia del Torneo del Millón hizo su acto de presencia cuando ya la noche caía en el exterior de la bolera del Ferial de Orejo. Se medían Jairo Arozamena y Lolo Lavid en una eliminatoria que cayó del lado del de Borbolla por tan solo un bolo, 115 a 114. El de Las Fraguas hubiera caído eliminado en varias de las otras fases, pero el secreto del concurso no está en hacer muchos bolos sino en hacer uno más que tu rival sobre el corro.
Una de las eliminatorias más disputadas fue la que se jugó en Maliaño entre Fran Rucandio y Rubén Haya y que finalizó con la victoria del camargués por 142 a 134. El de Ribamontán realizó un gran concurso que le hubiera dado el pase en muchas otras eliminatorias, pero el encanto del Millón hizo que se quedase fuera ante la gran tirada de su oponente en la tarde de ayer. En un pañuelo acabó el duelo entre Chin Velasco y Manuel Domínguez y que acabó con victoria del de Meruelo por tan solo dos bolos. Tras ser tercero en el Regional, el bolista de la peña Ribamontán viene jugando bien y puede dar más de un susto a los favoritos.
Se dieron varias jugadas curiosas. Por ejemplo, Pablo Lavín embocó con la última bola del concurso para poder igualar la jugada de Carlos Gandarillas, una acción que le permitió dejar fuera al de Sobarzo en el desempate. Antonio Sagredo acabó su concurso con cuatro bolas quedas, tres de ellas en la misma mano, aunque también logró pasar adelante su eliminatoria tras imponerse en el desempate a Óscar Salmón.
La siguiente fase, la de octavos de final, se disputará ya dentro de la programación de la Semana Bolística, en la mañana del sábado 24 de agosto en la bolera Mateo Grijuela, para jugarse ya por la tarde los cuartos de final y en sesión nocturna las rondas de semifinales y la gran final.
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