Los favoritos no quieren hacerse daño

En El Parque, el duelo tuvo de todo, especialmente buen juego. Acostumbrados a situarse en el fondo del corro, Camargo sorprendió en el estreno al bajarse a los catorce metros en busca de una jugada grande que pusiera la inquietud en el cuerpo de unos jugadores visitantes que llegaban a la cita después de dos empates consecutivos. La intención local se quedó una iniciativa tan loable como poco efectiva. La mano fue mala y, pese a un subida irregular, los de Cañas se colocaban por delante.

No dudaron los campeones en colocarse en su tiro habitual de los veinte metros, que también es el de Camargo, y desde el que los de casa pusieron la igualada gracias a un emboque de Gandarillas. Previamente Peñacastillo había cerrado de mano, pero el acierto del jugador de Sobarzo metía en el partido a los de Maliaño que en el tercero sí apostaron por el tiro largo para, en dos manos, ponerse por delante en el tanteador.

Verse por debajo sembró las dudas en los bolistas santanderinos, que tras consultar con Nel González, su presidente, optaron por bajarse a los dieciséis metros. La idea prometía para sus intereses después de que Víctor acertara con el cachi para irse hasta los 49 palos, una cifra que no sirvió ante la dinámica de los locales. Pedro Gutiérrez, que en su primer lanzamiento había perdido la bola en la caldera, acertó con su segundo tiro, Rubén remató con otro emboque y el parcial se quedó en casa.

A partir de ahí surgió de nuevo el carácter de campeón de Peñacastillo, que cuando peor lo tenía fue cuando mejor jugó. Un cierre a bolos en el quinto y una bolada con dos emboques en el sexto, ambos desde los veinte metros, permitieron a los de Cañas rescatar un punto que deja a ambos igualados en la parte alta de la tabla y a expensas de lo que hagan hoy Casa Sampedro, Borbolla y Andros para conocer su lugar en la clasificación al final de la jornada.

Precisamente los de Las Fraguas se pusieron ayer al día en cuanto a partidos jugados tras recuperar el encuentro aplazado en la jornada nueve por la cuarentena de los jugadores de La Rasilla. El choque se trasladó a la bolera Mateo Grijuela por las restricciones sanitarias que sufre Los Corrales de Buelna y en él los locales volvieron a perder una oportunidad de reengancharse a los puestos de permanencia.

No lo tenían fácil, pese a comenzar ganando al llevarse el primer parcial jugado desde veinte metros. Los capitaneados por Ico Núñez jugaron mejor de tiro largo y sufrieron desde un tiro corto desde el que los del Valle de Iguña no perdonaron para sumar dos nuevos puntos.

El gran triunfador de la tarde fue Mali, que con su victoria ante Los Remedios duerme fuera de los puestos de descenso. Los de Arce se han sacudido los problemas del inicio de la competición y ahora juegan bien, disfrutan sobre la bolera, y eso se ha traducido en cinco de los seis últimos puntos posibles. Ayer solo se quedaron por debajo de los 40 en un chico, en el cuarto, en que una mala subida fue la única nota negativa de un encuentro en el que los de Guarnizo abandonaron la bolera una vez más sin obtener recompensa a su buen juego.

La jornada doce se completa hoy con cinco partidos. Dos de ellos, a las 12.00 horas, medirán a Andros y Ribamontán en Las Fraguas por un lado y a Casa Sampedro y Comillas en Torres por otro. Ya por la tarde, a las 17.00 Sobarzo recibe en La Tapia a Torrelavega en un encuentro en el que la necesidad es para los locales, a las 17.30 en Noja La Rasilla visita a Hermanos Borbolla en busca de sumar su primera victoria del curso y, a la misma hora, se miden en la Ramiro González Casar y J. Cuesta.