El futuro del deporte no profesional, en el aire

«A quince días para que empiece, nadie tiene prevista la situación en una Liga como la nuestra, que en muchos casos es amateur». Servando Revuelta, presidente del Liberbank Cantabria Sinfín, es más que pesimista ante otra temporada marcada por el covid-19. «Es que hacer una PCR antes de los partidos supondría un desembolso de entre 80 y 100.000 euros anuales», destaca. Revuelta cree que «habrá que empezar más tarde la Liga», e incluso ha ofrecido a la Asobal que Santander sea sede de 'burbujas' en plan NBA, para jugar varias jornadas en pocos días. Con un número de socios ya cerrado «a 300, con eso perderemos el 15% de los recursos de todo el año», además de que cree que no se venderá «ninguna entrada». Revuelta estima que si el Sinfín no recibe alguna ayuda, «la próxima temporada tendremos que jugar en Primera División».

La pretemporada comenzó el pasado 3 de agosto para el Bathco Balonmano Torrelavega. Lo primero que hizo el equipo fue una charla de medidas de prevención sobre el covid a cargo de los servicios médicos del club, que orientaron a jugadores y técnicos «en los entrenamientos y también en la vida diaria, porque fuera de la pista también puedes llegar a contagiarte», explica Álex Gómez, vicepresidente de los naranjas.

En el Vicente Trueba no se escatima en protocolos sanitarios. Se siguen a rajatabla tanto «el propuesto hasta ahora por el CSD como los de la Federación, Cántabra principalmente, y Ayuntamiento de Torrelavega, que es el dueño de la instalación», señala Gómez. Esto implica «el uso de geles hidroalcohólicos, tratar de no usar los vestuarios y en caso de hacerlo usar únicamente la mitad del aforo». El viernes debutaron en pretemporada. Un partido al que sí pudo asistir público. «A nivel de Cantabria hemos sido los primeros en hacerlo, metimos unas 300 personas con todas las medidas de seguridad: control de temperatura, geles, mascarillas, distancias de seguridad...».

El 26 de septiembre arranca la Liga en la División de Honor Plata y el equipo tiene que viajar hasta Antequera para su primer choque, aunque no saben cómo harán el desplazamiento. «No sabemos qué nos van a exigir. Vamos semana a semana. Tomaremos medidas en función de lo que dicte la Española y el CSD», señala Gómez. Además, la campaña de abonados arranca esta misma semana. «Vamos a facilitar al socio que todas las circunstancias que se produzcan estén contempladas». Así, si no se puede ir a los partidos, esos choques se descontarán del abono de la siguiente temporada. Y también se están estudiando medidas más novedosas. «Valoramos un abono streaming con clave para seguir el partido».

La Liga de Hockey tiene por ahora dos fechas marcadas en el calendario. El 20 de septiembre para División de Honor y el 27 del mismo mes para la División de Honor B. Al menos esos son los plazos que la propia Federación fijo meses atrás. «Hay que saber si los calendarios de las Ligas son los que se aprobaron en junio o si se van a posponer o incluso suspender. Hay una incertidumbre y una falta de toma de decisiones total», se lamenta el presidente del Hockey Sardinero, Pablo 'Chani' Galán. El equipo santanderino comenzó a entrenar hace una semana en el Complejo Ruth Beitia, pero se encuentra a la espera de la decisión de Consejo Superior de Deportes para saber «qué podemos hacer y qué no, porque los entrenamientos los tenemos que hacer en función de cuándo vayamos a empezar. Esto es un lío mayúsculo», se queja. «Todos los clubes tenían que saber ya qué protocolo hay y si se van a empezar las Ligas ahora, en enero o se van a posponer».

Tanto jugadores como cuerpo técnico siguen las normas sanitarias que les piden en el Complejo. «Nos miden la temperatura, hay que desinfectar todo antes de empezar: bolas, palos, lavarse las manos...», cuenta Galán, que cree que el problema radica en que «todavía no hay un protocolo a nivel nacional». Algo que no es cuestión baladí, sobre todo a la hora de encarar los desplazamientos del equipo. «Es importante para organizar los viajes. Tienes que ir a País Vasco, Madrid, Canarias...».

El ahogo económico al que se pueden ver sometidos también preocupa a Galán, que reconoce que aunque el impacto de las gradas vacías no tiene mucha incidencia en el hockey porque no se cobra entrada, el coste de los partidos a domicilio puede ser letal. Sobre todo si tiene que reservar una habitación de hotel por jugador o contratar dos autobuses. «Nos vamos a la ruina si nos ponen medidas muy restrictivas para los desplazamientos», dice. Por eso su reivindicación es clara: «Nos tienen que decir rápidamente cómo va a funcionar esto porque ya estamos entrenando, haciendo fichas, pagando a los entrenadores...».

Hace ya diez días que arrancaron la pretemporada, pero como el resto de equipos en la Real Sociedad de Tenis de La Magdalena de hockey hierba están a la expectativa. «Mientras se pueda estaremos entrenado hasta ver qué nos dicen», explica Tomás González, director de esta sección del club. «Está todo lleno de incertidumbre. Es una situación muy incómoda y más en grupos de gente joven, pero por otro lado después de todo este tiempo que no se ha podido entrenar sí que notas que apetece y la gente tiene mucha ilusión», comenta.

Por ahora funcionan con el protocolo sanitario de la Federación Cántabra de Hockey y las normas del IMD, que es quien gestiona las instalaciones del Ruth Beitia. «Es un poco nuevo e incómodo, pero nos apañamos», señala González, que tiene un círculo rojo en dos fechas del calendario. 19 y 20 de septiembre. «El fin de semana donde empezarían los dos equipos de División de Honor». Y de arrancar la Liga en esas fechas lo hará con público. «Según el protocolo que nos han pasado puede haber un espacio abierto. Respetando unas medidas de distancia social, eso sí», cuenta. La presencia de aficionados en la grada no tiene tanto peso en las arcas del club como en otros deportes porque no recaudan con las entradas. Lo complicado viene por otras vías. «Ya de por sí es un deporte con muchos desplazamientos por la categoría y además llevamos mucha gente. Son 17 jugadores más el staff técnico. En condiciones normales ya es caro, así que seguro que se encarece aún más», avanza con la mente puesta en lo que tocará a los viajes. Aún así es optimista. «Es un hándicap, pero no hasta el punto de comprometer la viabilidad de la competición».

Con la Superliga Masculina más larga de los últimos años, el comienzo está previsto para el 4 de octubre. «Pero en cuanto a protocolos sanitarios, estamos a la espera de lo que se diga en una reunión entre la Española de Voleibol y el CSD», señala Óscar Arcones, portavoz del club de Cabezón de la Sal. En el Textil trabajan con «el escenario de un tercio del aforo», que dejaría la caldera del Matilde de la Torre en «300 ó 320 personas». Para ello, en el club sopesan que la entrada al pabellón «sea rotatoria u ofrecer un streaming de pago». Con varios viajes en la Liga, tres de ellos son a Baleares. «Y no sabemos si habrá hoteles...». De las pruebas PCR, tampoco hay noticias. «Estamos a la espera de todo». El equipo quiere comenzar la pretemporada la primera semana de septiembre.

El Voleibol Torrelavega jugará esta temporada en la Superliga Femenina 2 que comienza el próximo 10 de octubre, según confirmó la Federación Española. «El calendario ya está hecho, pero tenemos la incertidumbre de si se va a respetar o habrá algún tipo de modificación. Estamos a la espera de lo que diga el CSD», explica Ángel Neila, presidente de la entidad.

De momento, tienen pensado que la plantilla empiece la pretemporada la próxima semana para centrarse en el ámbito deportivo porque de lo demás «no sabemos nada», afirma Neila. Ni si habrá público o no. «Estamos planteando dar los partidos en directo por streaming, pero hasta que no sepamos protocolos no podemos organizar nada ni buscar alternativas», continúa. Esta semana tendrán una reunión con el Ayuntamiento -juegan en La Habana Vieja, que es municipal- «para conocer las pautas para el uso de las instalaciones. La consigna está clara: Vamos a trabajar como si no pasara nada, pero no sabemos qué nos depara el futuro».

El Aldro Energía Independiente ya está inmerso en una pretemporada que arrancó el pasado 12 de agosto. De momento «están entrenando tanto los sénior como los sub 18, que empezaron con el permiso paterno», explica Jesús Celada, presidente de la junta gestora del club santanderino. Se ciñen a los protocolos básicos. «Entrenamos en el Ruth Beitia con 25 jugadores en cada campo y evitamos los ejercicios de contacto. También hacemos un control de temperatura antes de entrar, aunque en el acceso de las instalaciones ya hay uno», añade. Su plan de tres entrenamientos semanales se prolongará hasta el 18 de octubre, que es el actual escenario que se maneja como arranque de la temporada.

Jesús Celada señala que «las federaciones de deportes colectivos hemos solicitado un 'Plan Transversal' avalado por los poderes públicos que ofrezca las garantías sanitarias y jurídicas». Ahora están a la espera de noticias, ya que en el caso del Aldro Energía Independiente «no podemos afrontar este escenario económico». La entidad tiene como principales fuentes de ingreso patrocinios, socios y subvenciones. «Si un PCR son unos 70 euros y nosotros tenemos que hacer unos 70 test cada semana debido a las expediciones de los equipos y del cuerpo técnico, las cifras son altísimas para un presupuesto como el nuestro», dice como ejemplo de lo que se encarece la temporada. Lo que sigue siendo una incógnita son los desplazamientos, ya que no tienen «directrices sobre los protocolos en las habitaciones o los autobuses».

En el Bathco están a la espera de noticias hasta que el sábado se refrende en la Asamblea de la Federación Española el calendario de la competición que confirmaría el arranque de División de Honor a mediados de octubre. Así todo el Bathco tiene previsto «el inicio de la pretemporada para el 14 de septiembre», cuenta Raúl Lombó, directivo de la entidad. En cuanto a la plantilla, han optado por «traer el mínimo número de jugadores de fuera de la Unión Europea para evitar los problemas de cierres de fronteras o de desplazamientos transoceánicos».

El impacto económico del retraso de la competición «no está determinado», ya que no se ha lanzado ni la campaña de socios. «No hay fecha definitiva para el inicio y desconocemos cual será el protocolo en relación al público: si se permitirá el acceso o no o en caso de que haya aficionados, cuáles serán las pautas a seguir», añade. La respuesta es similar al resto de incógnitas que rodean la vuelta de la actividad. No hay protocolos para los desplazamientos, ni para los alojamientos. «Entiendo que lo lógico sea retrasarlo a finales de año: octubre o noviembre», concluye.

La competición en División de Honor femenina arranca el primer fin de semana de septiembre con la Copa de la Reina, que cerrará así la edición de la pasada temporada con varios meses de retraso. La semana siguiente comenzará ya la Liga, «con el primer partido en Valladolid y después ya jugamos en La Albericia», asegura Valentín Pastor, presidente del Uneatlántico Pereda. «Nuestro equipo entrena desde inicios de agosto con dobles sesiones y muy bien atendidos por el IMD de Santander». El panorama que augura Pastor no es nada optimista. «Hay un Gobierno autonómico, otro estatal y un CSD que tendrían que tomar decisiones, pero no lo hacen. Puede que las Ligas profesionales se disputen, pero para el resto es muy complejo».

En cuanto al impacto económico tienen «la obligación de tener ocho jugadoras contratadas. En la práctica son 16, y tenemos tres pisos alquilados para las jugadoras de fuera, seguros médicos, seguridad social... Los gastos han aumentado. Hacer PCR a toda la plantilla supone un desembolso de 1.200 euros». Además, los ingresos han disminuido de una forma considerable, y aunque cuentan con «aficionados fieles que pagarán su cuota, a lo mejor nos quedamos solo en 200 socios».