El gran día para el equipo masculino del Tenis

La clave del gran momento del Tenis no hay que buscarla en esta temporada, sino en la anterior. «El equipo y el club llevan muchos años construyéndose y han seguido mejorando cada temporada. Por ejemplo, la campaña pasada el equipo derrotó a tres de los cuatro mejores equipos en la segunda vuelta. Así que para mí esta temporada ha sido sólo un paso más». La australiana Katie Allen se ha hecho cargo del banquillo santanderino este curso. El cántabro Mario Garín, internacional con España y que guarda la portería del Tenis, comparte el punto de vista de su entrenadora. «En la segunda vuelta de la temporada pasada ganamos, creo que salvo un empate y un par de derrotas, todos los partidos. Ahí vimos que teníamos un nivel que permitía pelear por algo más que mantenernos». Garín resalta también que el Tenis ha mantenido «el mismo bloque que el curso pasado, apenas con un cambio. Eso ha sido lo importante».

El rival en la semifinal es de postín. El Polo ha terminado líder la temporada regular, con 56 puntos. Allen lo conoce muy bien, ya que fue la entrenadora de los barceloneses el curso pasado. «Han estado entre los dos primeros durante toda la temporada, juegan un estilo de hockey ofensivo y disciplinado y tienen jugadores de calidad», apunta. Pero en las filas cántabras no hay miedo. «Es un equipo al que respetamos mucho, pero no le tememos», recalca la técnico 'aussie'. Yel Tenis tiene un buen motivo para creer. En el casillero de derrotas del Polo en la Liga hay un '2'. Y una de esas derrotas fue hace bien poco, el pasado 1 de mayo, en La Albericia. «Les ganamos 2-0», afirma con orgullo Mario Garín. «Así que claro que se les puede ganar».

Aún así, el cancerbero del Tenis augura encuentros de lo más complicado el fin de semana en Madrid. «Las finales a cuatro son un infierno», señala entre risas. «Son partidos a cara de perro entre los cuatro mejores equipos de la Liga y da igual el rival que te toque». Un formato que quizá a alguien no le suene a justo, por no premiar al primero con el título. «Hay muchas opiniones al respecto», recalca Garín. «Pero cuando empiezas la Liga ya sabes lo que hay. Yo soy de la filosofía de que debes demostrar en cada momento que eres el mejor».

Así el título de Liga se decide en partidos con formato copero. «Son partidos que se juegan con muchas ganas. Lo más importante es saber controlar los nervios y que vayan a tu favor», añade Garín. «Siempre los vas a tener, pero hay una línea que si no la controlas...». Allen va por ahí al hablar de lo que prepara para el duelo ante el Polo. «Dejaré claros y sencillos nuestros planes para el rival, reforzaré las claves de nuestro juego y, lo más importante, intentaré crear una atmósfera que permita a los jugadores estar relajados y concentrados». Si el Tenis juega a su nivel, pondrá las cosas muy difíciles a los catalanes. «No depende tanto de ellos como de nosotros», afirma Mario Garín. «Somos capaces de ganar al Polo, al Club de Campo... Cuando jugamos a nuestro nivel. Por eso depende más de nosotros». Allen rubrica lo dicho por su guardameta. «Este grupo tiene un deseo colectivo de mejorar, ganar y jugar buen hockey. Han entrenado a un altísimo nivel de intensidad y calidad en cada sesión y cada semana desde agosto del año pasado. Este trabajo se ha reflejado en actuaciones consistentes en nuestros partidos contra todos los equipos y durante toda la temporada».

Así las cosas, el Tenis afronta mañana el partido más bonito de su historia reciente. Y no estará solo en las instalaciones del Club de Campo. Entre cántabros que viven en Madrid y aficionados de la región que ya están organizando el viaje y fletando algunos autobuses, en el club santanderino esperan contar con hasta medio millar de aficionados en la grada. Muchos no podrían estar más contentos si tienen que hacer noche en la capital de España. Eso significaría que el Tenis se ha clasificado para la final del domingo. «A ver si llegamos», suspira Mario Garín. «Pero primero el sábado», añade al punto. Aunque el principal objetivo no es otro que vivir con la mayor intensidad imposible un momento histórico para el club. «A disfrutarlo. Eso es lo más importante».