
«Da igual el potencial y la calidad de los nadadores si no se les dan los medios»
Javier de la Hera - Nadador del CN Camargo ·
Tras dos décadas en las piscinas, se retira con un palmarés que lo inscribe en la historia cántabra de este deporteSecciones
Servicios
Destacamos
Javier de la Hera - Nadador del CN Camargo ·
Tras dos décadas en las piscinas, se retira con un palmarés que lo inscribe en la historia cántabra de este deporteSi existe un sueño o meta que quieras lograr, tienes que perseguirlo al 100%. La cita es de la jamaicana Alía Shanee Atkinson -la primera mujer negra en ganar un título mundial de natación-, pero podría ser cosecha de Javier de la Hera (Santander, 1996), el mejor nadador cántabro de los últimos años.
Aquel niño de cuatro años a quien sus padres llevaron a la piscina de Astillero a unos cursillos para aprender a nadar, cuelga ahora las gafas -por segunda vez- con un palmarés lleno de éxitos. En sus dos décadas en las piscinas De la Hera acumula dos metales -plata y bronce- en 200 estilos en los Campeonatos de España Universitarios en 2017 y 2016, los cuartos puestos en 200 y 400 estilos, 55 récords absolutos de Cantabria en 18 modalidades diferentes entre piscina corta y piscina larga, 14 finales en Campeonatos de España -una infantil, cuatro júnior y nueve absolutas-, cinco Trofeos de la Federación Cantabria en categoría open y 36 Campeonatos Regionales, entre otros.
Tras once temporadas luciendo el amarillo del CN Camargo, De la Hera dice adiós lejos de la competición, pero defendiendo el talento y la necesidad de invertir en medios adecuados para conseguir resultados acordes a la calidad que hay en las piscinas cántabras.
-¿Cómo supo que había llegado el momento de retirarse?
-Esta es la segunda vez que lo dejo. Hace un par de años lo dejé no muy convencido y acabé regresando. La carrera -estudió Medicina- me requería más tiempo del que tenía y tuve que elegir. Soy una persona exigente a nivel deportivo y no rendía como quería. Este año acabé de estudiar y tengo que preparar el MIR. Si a eso se une la situación vivida por la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, el examen se retrasará de enero a abril, así que perdería este verano y la temporada que viene, por lo que decidí que era ya el momento de parar.
-¿Cómo se fraguó la idea? ¿Cuál fue el desencadenante?
-Era consciente de que si hacía Medicina tarde o temprano tenía que cortar. No hay grupos para hacer doble sesión -entrenar por la mañana y por la noche- ni hay una piscina de cincuenta metros que es la mayor desgracia que le ha pasado a Cantabria deportivamente hablando. Hay mucho potencial, pero posiblemente no dé el nivel que podría en el ámbito nacional sin esta instalación. Quería cumplir una serie de objetivos, como las finales de los Campeonatos de España y los récords y otras metas que ya cumplí, y me di cuenta que había llegado el momento de dar un paso a un lado.
-Con un palmarés como el suyo ¿Cuál es su asignatura pendiente como nadador?
-Tengo tres espinitas clavadas. En el 200 libre me hubiera encantado bajar de 1.50. Bajar de cuatro minutos en un 400 y hacer una final A absoluta, es decir estar entre los ocho mejores nadadores en un Campeonato de España. Sí conseguí una final B y terminar décimo, pero nunca logré llegar a la A.
UN SUEÑO SIN CUMPLIR
LA NATACIÓN REGIONAL
-Es de suponer que hubiera preferido otro tipo de despedida. En la piscina o compitiendo.
-Mi idea era despedirme en los 'trials' -la prueba a la que acceden a través de una mínima los nadadores españoles que aspiran a participar en los Juegos Olímpicos de Tokio- que debían celebrarse en abril. Tenía ya la mínima para ir, pero se suspendieron, como la mayoría de los eventos deportivos. El último día del campeonato era mi cumpleaños, así que me pareció una bonita forma de cerrar el círculo.
-¿De qué se siente más orgulloso tras dos décadas de carrera?
-De los tiempos que he conseguido, de las finales y de los récords, pero al final soy consciente de que son algo temporal y que acabarán superándose algún día. También de los que me han rodeado, los campeonatos a los que he ido y mis equipos de relevos, sobre todo aquellos que ya son amigos íntimos, como Darío Herrán, Jorge Bedia, Edgar Gómez y Jesús García.
-Haga una radiografía de la natación regional ¿En que situación está?
-Lo primero de todo es que, para mí, no se puede hablar de natación regional sin hablar de Alfredo Martínez -secretario de la Federación Cántabra-. Sin él esto no sería posible. Aquí hay talento y Cantabria podría dar un rendimiento excelente, pero no hay una piscina de 50. Si se quiere que la natación progrese hay que superar esa piedra en el camino.
-Los nadadores todavía no han vuelto a las piscinas ¿Qué futuro aguarda a este deporte?
-Espero que se pueda volver a entrenar sin tener restricciones para que todos los nadadores retomen sus rutinas y que la competición regrese cuanto antes. En Cantabria sólo espero que sepan ver la gran proyección que hay. Realmente da igual el potencial y la calidad de los nadadores si no se les dan los medios necesarios para que sus entrenamientos lleven a unos resultados acordes con su trabajo y talento.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias seleccionadas
Ana del Castillo
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.