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Jimena Pérez Blanco (Santander, 1997) ya tiene billete para los Juegos Olímpicos a Tokio. La cántabra detuvo este miércoles el reloj en la prueba de 800 metros en 8.33.17 en el Open de Primavera de Sabadell. Hizo una carrera perfecta, controlando ... los ritmos para rebajar en diecinueve centésimas la mínima olímpica. Con la actuación de este miércoles, la cántabra es la sexta española que sella su presencia en los Juegos tras Mireia Belmonte, su compañera de entrenamientos y con quien comparte la preparación, además de Jessica Vall, África Zamorano, Hugo González y Nicolás García.
Jimena repite éxito, ya que en diciembre había logrado la mínima en 1.500 -su prueba fetiche- en Castellón donde logró un registro de 16.08, tres segundos peor tan solo que Mireia Belmonte. La cántabra tratará de defender en Sabadell también estos días su supremacía sobre los 1.500 y así hacer doblete en las pruebas del fondo. Este miércoles se impuso a María de Valdés, que salió sin contemplaciones, pero que le pasó factura en la recta final de la prueba para retrasarse cinco segundos con respecto a la cántabra, un tiempo que le deja fuera de los Juegos de Tokio. Muy cerca de ellas se clasificó la joven Paula Otero con un tiempo de 8.40.38, récord del campeonato júnior y que le supone la clasificación para el Europeo júnior. En Sabadell se disputaban los Campeonatos de España en las categorías júnior y absoluto y con los resultados de este miércoles, las plazas del Europeo absoluto serán para Mireia y para Jimena.
Jimena logra de esta manera sacarse una espina que lleva clavada desde hace mucho tiempo. La cántabra ya consiguió la mínima olímpica para los juegos de Río de Janeiro, en la prueba de los 1.500 metros. Sin embargo, cuando tocó hacer la maleta para viajar a la cita y todos los pronósticos la situaban a ella como una de las representantes españolas la Federación optó por otra nadadora y se quedó sin saltar a la piscina.
Jimena nació en Santander hace 23 años y aunque por motivos familiares siempre ha tenido que residir en Madrid se siente cántabra por los cuatro costados. Lo mismo que su familia, que siempre que tiene posibilidad viaja a la región. Por eso no es difícil verla nadar en la piscina de Camargo, donde en una edición del famoso Trofeo de la localidad nadó todas las pruebas del cartel. Fue una petición expresa de su entrenador, el francés Fred Vergnoux, técnico que comparte con Mireia Belmonte.
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