Julio Martínez «No hay otra regata igual que el Sella en el mundo»

A sus 52 años, el cántabro Julio Martínez, que formaba pareja con el asturiano Emilio Llamedo, es tercero en el Descenso del Sella, en el que se imponen los franceses Urban y Candy

Marco G. Vidart

Santander

Sábado, 6 de agosto 2022, 13:52 | Actualizado 20:40h.

«Creo que es la vez número 23 que subo al podio: once veces primeros, ocho segundo y cuatro, tercero». Pero Julio Martínez (Carasa, 1970) añade algo de duda a la frase. «Aunque no lo sé exactamente». El 'rey del Sella' ya ha pasado el ... medio siglo de vida. Pero este sábadao ha demostrado que es un joven de 52 años que conoce ese río asturiano como nadie. Junto al asturiano Emilio Llamedo, se subió este sábado al tercer escalón del podio en una fiesta de las piraguas que volvía en todo su esplendor tras el maldito covid. Por poco, ya que apenas pudieron aventajar en tres décimas de segundo a Miguel Llorens y Alberto Plaza. El triunfo, el primero foráneo en 25 años, fue para los franceses Quentin Urban y Jeremy Candy.

Este sábado, la fiesta de las piraguas regresaba tras los preceptivos años de ausencia por la pandemia. Un día de postal devolvía a la prueba su carácter multitudinario, tanto en la salida y la meta como en los márgenes del río o a bordo del tren que acompaña a las embarcaciones. Una afluencia de gente que pasará a la historia del Sella. Entre los asistentes, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, un asiduo desde hace muchos años a la carrera que se celebra desde Arriondas hasta Ribadesella.

Revilla, en el Palco de autoridades de Ribadesella, entre Barbón e Illa. EP

Martínez y Llamedo tenían la cuarta plaza en la 'parrilla' de salida. Pero tras el inicio, perdieron posiciones. «Nos entró agua en la piragua. Pero tenemos la cabeza fría». La pareja tiró de experiencia para remontar y engancharse al grupo de favoritos.

Cuatro piraguas llegaron al tramo final con opciones de victoria. Una de ellas era la integrada por el asturiano Walter Bouzán y el gallego Álvaro Fernández Fiuza, ocho veces campeones del Sella. En el paso por el famoso islote de La Boticaria se rompió la prueba pero no se decidió. Las cuatro embarcaciones tomaron trazadas diferentes para entrar en la ría de Ribadesella en cabeza. Ahí llegó el error de Julio Martínez y Emilio Llamedo. «Pensábamos que los rivales más fuertes eran Bouzán y Fiuza. Pero nos equivocamos de rueda», comenta el palista cántabro. Los franceses Quentin Urban y Jeremy Candy, campeones del mundo de maratón, parecían un tanto rezagados, pero fue un espejismo. Los galos aceleraron sobre la piragua y superaron a todos los rivales en un sprint de doscientos metros en el que superaron a Bouzán y Fiuza, segundos en meta, para conseguir la primera victoria foránea en un cuarto de siglo en Ribadesella. Por detrás, Julio Martínez y Emilio Llamedo superaban en un apretadísimo sprint a Miguel Llorens y Alberto Plaza.

Imagen - Los primeros clasificados en la última parte del Descenso, con Martínez y Llamedo en la tecera plaza. — Los primeros clasificados en la última parte del Descenso, con Martínez y Llamedo en la tecera plaza.

La pandemia dejó al Sella sin dos ediciones y a Julio Martínez en tierra. «Llevaba tres años sin competir», reconoce. A sus 52 años, el tercer puesto le sorprende incluso a él mismo. «A veces pienso que cómo estoy yo en el podio», señala entre risas. Y augura que si en 2023 no tiene «ningún problema de salud», volverá a su río y a su descenso. A esa regata en la que «nunca he bajado el nivel» y que ayer le emocionó más que nunca. «Bajaba disfrutando de la regata y sorprendido. Se notaba mucho la gente que había. Es que no hay otra regata igual en el mundo, que mueva tanta gente, y que la sienta tanto». Lo dice alguien que no puede querer más al Descenso del Sella. Porque con 52 años, sigue con la ilusión del primer día. Esa que le permite subir otra vez al podio.