«Cuando llevas tanto tiempo en lo mismo necesitas otros alicientes»

-¿Entraba en los planes convertirse en plusmarquista mundial?

-Al principio de esta temporada mi entrenador, Pablo López, y yo comprobamos tiempos y miramos que récords eran próximos. Creíamos que preparándolo bien había posibilidades de batir ese récord del mundo en el Campeonato de España.

-¿Cómo lo preparó?

-No es una preparación que parta de cero. Esto viene de años atrás; de un trabajo en el que vas acumulando y en el que intervienen más factores. Tampoco estoy solo. Cuento con el apoyo de mi pareja, Jésica Castanedo, que me ayuda mucho con el peque -su hijo Noah Rojano- y con la preparación física, dieta y suplementación que me dirigen desde hace años. Además, en mi caso, no suelo tener grandes parones, ya que en verano suelo hacer cada año un reto deportivo individual, que siempre tiene un fin benéfico. En invierno estoy centrado en las competiciones de natación, aunque este año, debido al covid, me centré en el salvamento.

-¿Cuánto tiempo pasó desde que tomó la decisión de preparar la plusmarca hasta que consiguió pulverizarla?

-Unos seis meses, pero repito que es importante recalcar que no empezaba de cero. El año pasado ya hice unas buenas marcas, sobre todo en piscina corta. Eso es lo que me hizo pensar en mis posibilidades reales, teniendo en cuenta las estimaciones que se pueden hacer a partir de ahí.

-¿Qué recuerda de la prueba?

-Fue por la mañana, en las clasificatorias. La verdad que pase el primer 50 más cómodo de lo previsto, sin necesidad de ir tan fuerte, y eso me permitió hacer el buceo más rápido y el arrastre con más potencia. Pasé séptimo en el primer 50 y fue posteriormente cuando adelanté a todos.

-Tiene el récord mundial, pero ahora hay que validarlo.

-Es un poco lío. Cuando quieres intentar batir una plusmarca mundial hay que avisar a la Federación Internacional de tu intento y después tienen que pasar 35 días hábiles. Cuando lo has conseguido, la Federación Española tiene que avisar a la Internacional para confirmar el tiempo y que no hay ningún otro pais en el que se haya dado la misma situación. Tras todas esas confirmaciones es cuando ya lo validan.

-Lleva nadando desde los trece años. ¿Qué le hizo virar su trayectoria deportiva hacia el salvamento?

-Siempre fui nadador, especialmente de braza y estilos, por eso en cuanto llegué a Cantabria hace quince años, lo primero que hice fue buscar unas instalaciones y un club, el CN Camargo en este caso, para continuar. En el salvamento empecé el año pasado, antes del covid, con la intención de probarme en otro deporte. Cuando llevas tanto tiempo en lo mismo necesitas otros alicientes y otra motivación para seguir buscando objetivos que cumplir.

-¿Lo ha celebrado ya?

-Nada más tocar la placa miré, primero, el cronometro y, después, a mi entrenador e hice un gesto de alegría, pero creo que no lo he asimilado. Todo lo que sea cumplir objetivos es positivo porque, al final, en el deporte, te puedes aplicar mucho, pero las lesiones o las circunstancias hacen que no siempre alcances tus metas a pesar del esfuerzo y trabajo que inviertas.