«Nos mantienen con la esperanza de que habrá alguna competición este año»

Lograr una plaza para unos Juegos Olímpicos no está al alcance de todos los deportistas y si cuando se consigue no se pueden disputar de acuerdo a la planificación, siempre es frustrante. Es algo que la remera cántabra Virginia Díaz (Astillero, 1991) ha tenido que asumir. Toca readaptarse a la nueva situación de cara a Tokio 2021. Habitual en las modalidades de semifinales y dos sin timonel, Virginia logró en 2019 el campeonato de Europa junto a Aina Cid y ganó un billete para los Juegos al lograr la quinta plaza en el Mundial, celebrado en la localidad austriaca de Ottensheim. Actualmente vive su particular concentración en casa de su familia y continúa con los planes de preparación a los que está sometida.

–¿Cómo es su día a día?

–Por la mañana me cuesta un poco más de lo normal aquí en casa, pero una vez que me levanto suelo hacer una sesión de 'ergómetro concept' o 'rollete perfect', que es más dinámico, y para meter más horas también hago bicicleta. Por las tardes hago pesas normalmente. Realmente no paro porque este trabajo es de lunes a sábado y el domingo hago algo más suave, normalmente bicicleta, pero muy poco.

–¿Lo más duro es el factor psicológico?

–Sí, eso es. Los deportistas estamos preparados y aunque tenemos unos días peores que otros, cuando te encuentras más cansado. Pero con la disciplina de la concentración lo llevas bien. Yo hace varios años que no estoy más de una semana en mi casa, por las competiciones siempre estamos viajando o por las concentraciones. Cuando venía siempre era para descansar, pero ahora ha cambiado el guión y tengo que tirar un poco de mí para empezar, ya que no estoy de vacaciones, hago todo dentro de casa

–¿Es un poco cocinillas?

–Mi madre cocina muy bien y lo que intento ahora es aprender para cuando me toque a mí. Lo que más me gusta son los postres ricos. Entre semana desayuno bien, pero el domingo me permito salir un poquito de la dieta.

–Con las nuevas fechas de los Juegos se habrán producido cambios en la programación.

–El plan de entrenamiento es diferente ya que el ergómetro físicamente es más exigente que en el agua. Varía el tiempo, con menos minutos, y se combina más con bicicleta porque el ergómetro es más lesivo para la espalda. Sí que ha bajado un poquito el ritmo para que lo llevemos mejor.

–En la actualidad no hay fecha de una próxima prueba.

–Estamos entrenando un poquito a ciegas, sin saber cuándo afrontamos un objetivo. Creo que es el motivo por el que han decidido cambiar la dinámica. Este año han ido cancelando las citas importantes, pero nos mantienen con la esperanza de que habrá alguna competición este año cuando nos recuperemos de esta, pero no hay nada seguro.

–¿Algún consejo para encarar la situación que se vive con el coronavirus?

–Veo en mi familia que se sienten con menos libertades. Los deportistas normalmente tenemos muy pocas. Ahora lo está viviendo la sociedad. Yo les animo y les digo que esto pasará, que es una situación excepcional, pero hay que hacer el esfuerzo y que tener valor y fuerza para quedarse en casa y cuidar los unos de los otros.

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