Nadia Gómez y Carlota Fernández brillan en Galicia

Carlota, que se llevó el oro en la modalidad de menos de 61 kilos, pasó por el gimnasio «para descontracturar un poco y para que el cuerpo recupere», pero tiene ya la mente puesta en la primera prueba del circuito internacional de este año. Además, la de Noja tiene un doble reto. Este año ha cambiado de categoría y ha pasado de competir en menos de 55 kilos a menos de 61. «Estoy tranquila y es lo que más feliz me hace, porque la decisión fue complicada y muy controvertida, pero me he demostrado a mí misma que estaba en lo correcto», confiesa. Una apuesta que de momento le ha dado unos resultados extraordinarios, después de lograr el oro en el Campeonato de España. «Voy a competir por primera vez en la Premier League en la nueva categoría, pero voy muy liberada por el resultado de Galicia», reconoce la karateca. «Creo que va a salir bien», confiesa. Y es que se sabe preparada y con «el nivel de optar a las medallas. Así que voy a por todo», reconoce.

A Egipto no viaja sola. Nadia embarcará con ella. La karateca de La Albericia lleva una progresión meteórica desde que regresó al tatami en el pasado mes de septiembre tras superar, a base de perseverancia, la recaída de una complicada lesión, una rotura del ligamento cruzado anterior y el menisco externo de la rodilla izquierda. Pero Nadia no llora, Nadia factura. Desde entonces ya se ha embolsado el título de campeona de la Liga Nacional de Kárate el pasado diciembre y el de campeona de España este fin de semana en modalidad kumite de menos de 50 kilos.

Ahora toca superar el reto de la Premier League, pero 'El Bicho' está más que acostumbrada a rebasar obstáculos. Su última cita internacional fue el Mundial de Dubai del año pasado y no le salió como había esperado, por eso quiere quitarse la espinita. Por eso y porque la prueba de Egipto es la antesala del Europeo. «Tengo una nueva oportunidad, soy la única que voy en mi peso y creo que tengo que ir con los objetivos cercanos, que son los que se pueden cumplir. Combate a combate», decía hoy desde la residencia Joaquín Blume del CAR de Madrid. «Se pueden hacer cosas grandes, pero hay que poner las expectativas en cada combate», explicaba.

Lo que es innegociable para ella es la cita continental de Guadalajara. «Es el gran objetivo de esta temporada. Creo que puede ser mí Europeo. Sería el primero en el que participaría en categoría absoluta, y que además sea en España para mí es un extra de motivación», señala. «Creo que puedo llegar a subir al podio», ambiciona emocionada. Motivos tiene de sobra. Desde su regreso todavía no ha caído sobre el tatami. «La cabeza está funcionando muy bien y así es como lo quiero seguir haciendo, ya que a día de hoy no he perdido ningún combate a nivel nacional», asegura la karateca.

En Galicia, Nadia y Carlota brillaron con luz propia. Tanto o más que el oro que se acabaron colgando del cuello. La de Noja tuvo que superar tres combates para llegar a la final, y en el enfrentamiento definitivo, que fue bastante ajustado, no dudó. Su rival fue Laura Pastora, de la federación riojana, y no le puso las cosas fáciles. «Empecé ganando el combate, pero luego me consiguió meter una patada que vale tres puntos y tuve que remontar. Conseguí ganar porque había puntuado primero», explica Carlota.

Nadia también superó tres combates y se plantó en la final frente a la alavesa Alba Pinilla, a la que ganó 3-0. «Me puse por delante con una patada en la cabeza. Y luego controlé la situación de forma que no logró meter ningún punto ni remontar», recuerda. «Me sentí súper segura y cuando ya iba por delante sabía que iba a ganar», confiesa la santanderina.

Pero no fueron las únicas que regresaron de Galicia con una sonrisa. La selección cántabra cuajó un gran papel y logró un total de seis preseas que le llevaron al cuarto puesto del medallero nacional. Dos oros, los de Gómez y Fernández; una plata que se adjudicó el equipo femenino compuesto por Gómez, Fernández, Andrea Mazón, Laura Ávila, Cristina Rivero, Cristina García y Raquel Eguiluz; y tres bronces, los de Abdo Rouhia (-84 kg), Manuel Echevarría (+84 kg) y Andrea Mazón (-68 kg). La competición por equipos no se dio nada mal a la delegación de Cantabria.

El equipo absoluto femenino sénior se metió en la final y se hizo con el subcampeonato de España después de terminar el encuentro con empate a dos y perdiendo al final por los puntos. Un resultado global del que todos los miembros del combinado cántabro se sienten orgullosos y que es fruto del esfuerzo, el trabajo, la paciencia y la constancia. «Dar cera, pulir cera», que diría el señor Miyagi.