Naomi Solórzano e Iris Cagigas se juegan hoy el PRC

Con el brazo cansado por lo cargado del curso, las jugadoras jugaron el lunes la final de la Casa de los Bolos, el martes en La Concha de Villaescusa, ayer el PRC y de cara al fin de semana afrontan una invitación en Udías, un torneo de parejas en Riotuerto y el Regional de duplas el domingo en Quintana de Toranzo. La temporada se ha convertido en cuestión de supervivencia y de resistencia física en un tramo final que todavía aguarda el Torneo de Maestras, el Mixto y la Copa Federación. La triunfadora de las dos últimas citas había sido Iris Cagigas, lo que le colocaba como gran favorita para llevarse una cita cuya resolución se producirá esta tarde después de los cuartos masculinos, es decir, sobre las 18.30.

La ventaja de abrir el concurso le supuso a Noemí Pelayo postularse como la primera candidata a disputa la final. La de Renedo arrancó con 23 y, pese a no rematar a raya alta, apretó de nuevo de tiro largo para cerrar con 140 palos. Un registro alto que, sin embargo, no le garantizaba el éxito dado el nivel de lo que quedaba por delante de tirar. Rebeca Bustara y Laura Abascal se cayeron de la pelea en el siguiente concurso, la de La Cavada por culpa de un mal comienzo, con 27 bolos en dos manos, y la de la peña Camargo lastrada por tres bolas quedas. Pese a ello Abascal igualó los 135 que había derribado Miriam Velarde.

Con el agua al cuello sabedoras de que cualquier tropezón era una caída saltaron a la arena Marta Castillo y Andrea Gómez. Sin fallo de tiro y sólida de birle la corraliega llego a raya con 76 bolos en su casillero, uno más que la flamante campeona de España. Las dos jugadoras mantuvieron el nivel y llegaron necesitadas de dieciséis y trece para superar a Pelayo, algo que Castillo logró al derribar cuatro con el último birle para cerrar con 141, los mismos con los que cerró la de Casar, que no subió bien en el epílogo.

El reto para Naomi Solórzano e Iris Cagigas era de los de altura. La de Peñacastillo recogió el guante y se plantó en 82 a raya alta, frente a los 69 de una Iris que no birló bien al pulgar. Con su fuerte de tiro largo la de Cubas finalmente cumplió con la obligación al superar los trece que necesitaba en la última tirada, mientras que Naomi hizo un concurso casi perfecto para cerrar la jornada como la mejor con 154 bolos. Esta tarde la final comenzará de cero.