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«¿Qué príncipe deshará la maldición de la Bella Durmiente? ¿Al pincharse con la aguja de coser, ella se quedará dormida para siempre?», recitaba una voz en off justo minutos antes de que las notas de la archiconocida melodía de Tchaikowsky, 'La Bella Durmiente', resonasen ... enérgicas en el pabellón de la ciudad de Ibagué, en Colombia, donde se celebraba el Mundial de patinaje artístico. Entonces cuatro cántabros se deslizaron grácilmente sobre la pista para escenificar 'Sleeping Beauty', un número de oro. Y no figurado. Del de verdad. Porque los patinadores, que llegan hoy mismo a Cantabria, traen con ellos cuatro medallas doradas colgadas al cuello con las que han hecho historia.
Y es que el cuarteto formado por India Rojo (Bezana, 2008), David Gutiérrez (Laredo, 2005), Gerardo Berciano (Bezana, 2007) y César Tazón (Bezana, 2005), de la escuela de Alto Rendimiento Alexmar, sumó un nuevo y espectacular logro en su palmares, a pesar de su juventud. En la madrugada del sábado lograron coronarse de nuevo y alcanzar lo más alto del podio en Cuartetos Júnior en el Mundial de patinaje artístico en Colombia. Ya eran Campeones de España, de Europa y ahora, también del Mundo. Y además por segundo año consecutivo. Este es un título que los cántabros han logrado revalidar después de que ya lo ganasen en noviembre de 2022 en el certamen que se celebró en Argentina. Entonces se hicieron con el oro gracias a una puntuación de 116.700, y en esta ocasión han sumado un total de 52.56 puntos con su coreografía 'Sleeping Beauty'.
Y eso que ha tenido que sortear también algún que otro contratiempo. Por ejemplo, la perfecta sincronización de los componentes del Alexmar no se rompió a pesar de que sí lo hizo la rueda de uno de los patines de uno de los integrantes del cuarteto. Pero nada iba a echar a perder los meses de duro entrenamiento para lograr la hazaña. Ni siquiera verse obligado a terminar el tramo del programa para poder puntuar con solo tres ruedas. Dicho y hecho. El más difícil todavía.
Quienes pusieron ayer el despertador a eso de las 5.00 de la mañana para ver la participación de los cántabros, no daban crédito a lo que veían sus ojos. Algunos se los frotaban con fruición, no fuese que lo que estaban viendo desde el sofá de su casa resultase fruto de una mala pasada del sueño, de no haber despertado del todo todavía. Pero no. El patinador del Alexmar había perdido una rueda y continuaba imperturbable con la coreografía para poder puntuar en ese tramo. El destino se alió entonces con los cántabros, porque dio la casualidad que ocurrió al filo del último ejercicio puntuable y pudieron salvar la puntuación. Eso sí, para terminar el número tuvieron que parar. Con un delicado gesto, entre piruetas y giros, el joven levantó la mano para indicar que hacía tiempo que había perdido una rueda.
El chico se acercó al borde de la pista y el cambio de ruedín se realizó bajo el cálido y largo aplauso del público, que recibió a los patinadores con una ovación cuando regresaron a la pista para continuar con la coreografía. A partir de ahí, todo rodado para hacerse con una medalla que les corona de nuevo como los mejores del mundo. No por nada Alexmar, la escuela que dirige toda una campeona del mundo y responsable del centro, Alexia Rojo, que es demás la entrenadora de los campeones del Mundo, es ya una referencia a nivel internacional desde hace más de dos décadas. La medalla de plata también se viene para España, ya que fue para el Cuarteto Artenisa, de El Tejar, tras sumar una puntuación global de 47.09 puntos; mientras que el bronce fue para las Sparkle Girls de Italia con un puntaje final de 44.38.
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