Ochagavías y Macho hacen historia

Un triunfo y un subcampeonato trabajado y exigente, puesto que la prueba se disputa por las mismas especiales por las que hace apenas quince días pasaban los participantes del Mundial WRC. De hecho, solo ser admitido para poder participar constituye ya de por sí una victoria, ya que el proceso de selección para estar entre los 256 equipos que este año tomaron la salida es muy complejo y solo tienen cabida los mejores de la especialidad.

Tanto Ochagavías como Macho tienen experiencia en la prueba y acudían a esta edición con el claro objetivo de luchar por las primeras plazas de la general, como han demostrado. Ya sabían lo que es liderar el Rally en alguna edición, pero para este año habían realizado un planteamiento de carrera en el que afrontar la última jornada situado en las primeras plazas era muy importante. «Sin duda la última etapa, con la mítica noche del Turini, es donde se decide gran parte de la carrera, y ahí lo hemos hecho francamente bien, recortando la diferencia con quienes teníamos por delante en la clasificación», comentaba ayer Manuel Macho, que califica la convocatoria de este año como especialmente compleja y difícil.

«El Montecarlo siempre es muy difícil –explica– y cuenta con muchas trampas. Este año la meteorología ha sido mejor que en años anteriores, ya que hemos tenido menos nieve que en otrros años, pero esto complica más la conducción en los tramos, ya que aparecen placas de hielo cuando menos te lo esperas y hay que estar muy pendientes de las zonas de sombra. Nosotros hemos montado neumáticos de clavos en prácticamente la mitad de los tramos, lo que da una idea de cómo estaban de complicadas las especiales».

La prueba ha contado con un recorrido de algo más de 1.900 kilómetros, de los que casi 600 han sido cronometrados a lo largo de 17 especiales. Los cántabros siempre se han mantenido en las primeras posiciones de la general y finalizaron la primera etapa ya en la cuarta posición pese a sufrir un pequeño problema con una perdida de aceite en un radiador del motor. Tras repararlo, en la siguiente etapa perdieron una posición, pero no por ello las opciones de seguir luchando por el podio e incluso por la victoria absoluta.

Así se llegó a la última jornada, dividida en dos etapas muy diferentes. La primera de ellas, a primera hora de la mañana daba paso a un reagrupamiento hasta afrontar las dos últimas especiales en la mítica noche del Turini.Allí los cántabros fueron los mejores, lo que les sirvió para progresar hasta esa segunda plaza final en una clasificación en la que 203 equipos consiguieron finalizar la prueba

«Estamos muy contentos con el resultado final», manifestaba Macho.«Subir al podio en esta prueba es muy complicado; no esta al alcance de muchos, porque los equipos tienen mucha calidad. Prueba de ello, es que entre los cuatro primeros clasificados la diferencia ha sido de poco mas de 20 segundos después de casi 600 kilómetros cronometrados».

Tanto Ochagavías como Macho tenían un especial agradecimiento a todo su equipo: «Este resultado ha sido posible gracias al trabajo de muchos meses de preparación y a la ayuda de personas que han estado aquí haciéndonos la asistencia. Sergio, Cicero y los hermanos Dehesa han trabajado para que el Porsche 911 2,4 del equipo estuviera en todo momento en perfecto estado, y también ha sido muy importante el trabajo realizado por otro cántabro, Félix Colina, que fue el encargado de realizar las funciones de 'ouvreur'». Ahora todos miran hacia nuevas metas. Y, quién sabe, a poder decir algún día que hicieron saltar la banca en Montecarlo.