Natxo González es el rey de la Vaca

En 2016, Natxo, el surfirta de Plentia, domó ya la ola gigante frente a la zona de Las Canteras y este miércoles repitió la proeza. Lo consiguió en su tanda de la tarde, la séptima cuando las condiciones eran más 'asequibles' que las de la mañana, y con dos olas que le valieron las puntuaciones más altas del día. Con la primera, un 9.17. Y con la otra, directamente, un 10.00. El navarro, afincado en San Sebastián, Xavi López ocupó la segunda plaza y el guipuzcoano Axi Muniain fue tercero.

El día, como en la anterior edición –en 2019– parecía hecho de encargo. Ni una nube y un solete de lo más agradable. Obviamente, no eran las aglomeraciones de aquel 9 de febrero, sábado para más señas. Un miércoles toca trabajar o estudiar. Pero en el momento álgido, algún que otro millar de personas se disgregaba en grupos frente a la costa. Una cifra que siempre es difícil de calcular por la dispersión en varios puntos.

Paulino e Isabel habían madrugado. Venían desde Colindres. En el camino, les asustó un poco la niebla que había. «Nos hemos alegrado de que haya pasado», señalaban. Ya habían venido en 2019 y aunque de surf no entienden mucho, «verles aquí, el paisaje... Es un planazo», decía Isabel. Luego, a comer por la zona.

Poco después de las diez de la mañana empezaba la primera de las cuatro mangas que componían la primera ronda. En cada una, de 40 minutos de duración, había cinco surfistas, para dar cabida a los 20 participantes. Puntuaban las dos mejores olas cogidas, y la mejor de ellas tenía valor doble. La pleamar, a la una menos cuarto, iba poniendo el 'prao' a la altura de lo que se esperaba, aunque el 'speaker' no se cansaba de decir que las condiciones no eran ideales. Que el terreno de juego no estaba bien.

El cántabro Juan Díaz tuvo el honor de cabalgar la primera ola. «De entre 4 y 6 metros», decían por megafonía. Uno de los 'padres' del invento, el cántabro Luis García, también domaba a uno de los monstruos de agua. Y ahí se acabó la historia.

Los surfistas estuvieron bastante más espabilados en la segunda tanda. En ella Axi Muniain puso los cimientos para coger el mando de la prueba. Dos olas, una de 6.17 y otra de 5.77, le ponían provisionalmente en primera plaza. Todos los surfistas de la tanda tuvieron su momento

Según se acercaba la 'plea', algunas de las olas eran auténticas montañas. En la tercera tanda, el francés Stéphane Iralour se dio un sopapo de proporciones considerables al caer desde el pico de una de ellas. Esa, y otra en la tanda de la tarde, le valieron el premio al mejor 'wipe out' –el castañazo más gordo, vamos– de la jornada. Aunque más que en la primera tanda, tampoco hubo demasiadas olas domadas. El que mejor, el navarro Xavi López, con una de 5.17. De esa tanda, Natxo González se marchaba de vacío.

A los profanos en la materia les costaba seguir el asunto. Veían olas perfectas que los surfistas no cogían. «Es que desde fuera se ve una cosa y desde dentro, otra», señalaba Alma, una santanderina que practica el surf. «Para la gente de a pie es un deporte difícil de entender. Pero hay que tener en cuenta que esas olas son como un edificio. Y tienes que ver por dónde va la ola y por dónde puedes escapar». Lo de que es un deporte «complicado» lo ratificaban Luis y Mariola. Era la segunda vez que venían. «Nos gusta ver el paisaje, las olas...», señalaban al principio de una cuarta tanda que aún fue más anodina que la tercera. Apenas dos olas puntuadas por los surfistas.

El fin de la primera ronda y sus cuatro mangas significaba el intermedio en La Vaca Gigante. Era ya la una y media y los bocatas empezaron a salir de las mochilas. Y hubo que ventilarlos rápido, porque poco después de las dos, con la mar bajando algo las revoluciones –aunque seguía habiendo olas imponentes– empezaba la segunda ronda. Otras cuatro mangas, estas de 30 minutos cada una. La primera tampoco aportó gran cosa a la clasificación final.

En la segunda, participaba el líder tras la mañana, Axi Muniain. Dos olas, puntuadas con 2.57 y 2.00 le valían un global de 25.25. Fue en la tercera serie cuando Natxo González hizo mugir a conciencia a La Vaca y al público –ya menos numeroso que en la mañana– que estaba frente a la costa. Cabalgada de manual sobre una ola y un 9.17. Pero luego llegó una aún mejor. Un 10.00, para un total de 29.17. Y aún tuvo tiempo de tomar una tercera. En esa manga también surfeaba Xavi López, que con una ola de 6.00 y otra de 3.17 totalizaba 15.17, que sumados a la puntuación de la mañana suponían el 26.24 que le servía para adelantar a Muniain. Con solo cuatro surfistas en la última tanda, Stéphane Iralour volvió a estampanarse contra el agua como si fuese el mítico coyote del correcaminos. Sólo los jueces sabrán por cuál de los dos trompazos que se dio le otorgaron el premio.

Y con bastante demora sobre el final de la prueba –sus nombres no se dieron a conocer hasta que subieron al podio– se proclamó a los tres mejores de esta edición de La Vaca Gigante. Axi Muniain –que ya se había marchado–, en tercera plaza. Segundo Xavi López y como ganador, Natxo González. «Siempre es un honor venir aquí. En la primera manga estaba más perdido que un pulpo en un garaje, pero en la segunda ha salido bien. No me esperaba estar aquí, en el podio. Ahora, a celebrarlo», señalaba alguien que presume de un '10' en el templo de Nazaré. Desde este miércoles, Natxo González es el gran señor de La Vaca Gigante.