Óscar González repite en La Robleda

Óscar González sumo ayer su segundo triunfo de la semana en la bolera de La Robleda de Puente San Miguel tras ganar el Trofeo del Día de las Instituciones al superar en la final a Lolo Lavid.

Aunque el día amaneció soleado, los miembros de la organización tuvieron que trabajar durante buena parte de la mañana para que la bolerona estuviera a punto después de las lluvias caídas durante todo el fin de semana.

Para la disputa del torneo estaban citados los seis mejores del circuito del pasado año y dos jugadores locales de Puente San Miguel, aunque la baja de Pedro Gutiérrez hizo que pudiera participar además otro jugador de casa, Luis Fernández. El de San Felices finalizó en la octava plaza tras derribar 113 bolos, un puesto por debajo de otro jugador de casa, Jaime Ríos, que totalizó 120.

También se quedaron fuera de las semifinales Jesús Salmón y Rubén Haya. El primero necesitaba quince palos en la última mano para colarse en la siguiente fase, pero se quedó en nueve, mientras que su compañero de peña tampoco pudo brillar y no pasó de los 126.

El mejor de la primera parte de la competición fue Víctor González, que con 135 bolos fue el que más derribó en los cuartos. Por detrás suyo, se colaron en semis Alberto Díaz, Óscar González y Lolo Lavid, en una tarde con registros más bajos de lo acostumbrado en jugadores de este nivel.

Precisamente los dos jugadores de Hermanos Borbolla fueron los primeros en comenzar su tirada de semifinales. Cada fase comenzaba de cero, por lo que las diferencias de los cuartos de final de poco servían a partir de ese momento. Óscar, que hace seis días se había impuesto en esa misma bolera en el Memorial Marcelino Botín, cogió ritmo de navegación y con un gran concurso de 141 bolos ponía el listón muy alto para los jugadores que restaban de realizar su tirada. Lavid, por su parte, lanzó un caballo en la séptima tirada, aunque un emboque con la primera bola de la octava le permitió redondear un registro de 139 palos que también le complicaba mucho la situación a sus rivales. La cifra podía haber sido incluso más alta, pero en su última bola del concurso estacó al lado contrario por escasos centímetros.

Con los registros de los jugadores de Borbolla, Víctor y Alberto Díaz tenían que arriesgar desde el comienzo, lo que pasó factura al bolista de Peñacastillo, que comenzó la su tirada con dos bolas quedas en la primera mano y otra en la segunda. En total doce bolos en dos tiradas, una cifra muy difícil de levantar. Alberto, por su parte, lo intentó hasta la última mano, pero al final se quedó lejos de los bolos necesarios para colarse en la fase decisiva. En la gran final, Lavid se vio lastrado por una bola queda y, sobre todo, por el arrollador juego de Óscar, que aceleró el ritmo en la sexta mano para prácticamente rematar el concurso con otros 21 bolos en la séptima tirada.