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ASER FALAGÁN
Santander
Viernes, 31 de agosto 2018, 07:27
Ocho aspirantes, un título, un líder sólido y muchos campeones en liza. Así se define el Campeonato de España. El gran día del bolo palma. La jornada del año, que pone en juego este cetro con el que sueñan todos los bolistas durante el año. Porque nada viste más en el mundo de los bolos que el proclamarse campeón de España de Primera.
Óscar González parte como líder en esa lucha entre ases que dirimirá a partir de las 15.00 horas en la 'bolerona' Severino Prieto de Torrelavega quién es el nuevo campeón de España. El Junco es más que favorito. Sus 14 bolos de renta sobre Rubén Haya y los 19 sobre Salmón así lo dicen. Como los 23 que tiene sobre Víctor; más de una mano. Y todo tras una gran primera jornada. En los bolos todo puede ocurrir, y más entre superclases como los citados, pero el de Liérganes lo tiene todo a su favor.
Ahora le toca ratificarlo o, por el contrario, ver cómo alguno de sus adversarios remonta en la que en cualquier caso será una enorme tarde de bolos. Y es que no solo hay que contar con ese póquer de figuras, sino también con otro campeón de España que partía entre los tapados -o no tanto-, como es Lolo Lavid. Y con un Carlos García que no ceja en su empeño de sumar ese primer gran título que corone definitivamente su palmarés. Junto a ellos, otros dos bolistas que se han colado por méritos propios entre los ocho mejores: David Gandarillas y Pablo Lavín.
La Bolerona vivirá así una especie de contrarreloj, con un buen puñado de aspirantes tratando de cazar a Óscar; de alcanzar los grandes registros del Junco. Pero como el de Liérganes no afloje el ritmo, aunque solo sea ligeramente, les será complicado. En cualquier caso, el que saldrá ganando será un público que si no llena las gradas tampoco se quedará muy lejos.
La jornada del jueves la abrieron el campeón y el subcampeón de España. Jesús Salmón y Víctor González. Dos bolistas que estaban llamados a tirar mucho más tarde, junto al resto de grandes favoritos. Pero se vieron lastrados por una complicada primera jornada, para ellos la del miércoles, en la que un pase muy caro y un día difícil -para lo que acostumbran, porque firmaron nada menos que 127 bolos, algo al alcance de pocos- estuvieron a un solo palo de caer a la repesca y a dos de quedarse fuera del campeonato. Este jueves rectificaron sus números. Aunque la diferencia perdida y el buen rendimiento de Óscar les tienen aún muy lejos del líder, con tres tiradas aún por delante el titulo no está completamente descartado.
David Gandarillas se emparejó después con Rubén Rodríguez para terminar con 263 palos, a tres de un Víctor que superó el corte al colocarse gracias a su remontada en la quinta plaza provisional, mientras que el menor de los Rodríguez se quedó en unos escasos 118 que le dejaron fuera de la lucha por los cuartos de final.
La segunda sesión arrancó con Rubén Haya y Carlos García demostrando su potencial. El camargués mejoró su registro del miércoles para demostrar que está en condiciones de luchar por su sexto título -igualaría a Óscar y Salmón-, mientras que el zurdo santanderino firmó 130 bolos que le permitían también pasar un corte de nuevo muy caro.
Más justo anduvo Lolo Lavid, a quien ni su renta del miércoles parecía permitirle colarse entre los ocho mejores en un concurso en el que Manuel Domínguez perdió también todas sus opciones. Sin embargo, el gran hundimiento que protagonizaron acto seguido Ramón Pelayo y Gonzalo Egusquiza, en especial en la segunda mitad del concurso, devolvió al Nacional al campeón de España de 2015. Y todo gracias a los 107 bolos con que se quedaron los de Torrelavega Siec y Sobarzo. Si el miércoles habían calcado sus números, ayer lo volvieron a hacer, pero esta vez para mal, quedándose fuera con un saldo final de 249 bolos.
Espectacular fue también el hundimiento de Nacho Migoya, que con una queda y una nula se fue desanimando progresivamente hasta quedarse en unos pobres 94 palos que le dejaron contra todo pronóstico fuera de los ocho mejores pese a su espectacular rendimiento del miércoles, cuando firmó un acta de 146 bolos que solo Óscar pudo superar.
Y en consecuencia con Óscar le tocó tirar en el concurso que cerraba la tarde, y en el que, en contraste con el tirador de la Peña Comillas, el Junco no falló. 138 bolos en una de las mejores tiradas de la tarde (Salmón le remontó cinco palos y Víctor uno) que le mantienen como líder. Un líder que busca su séptimo título. Como Salmón. Como Haya quiere el quinto. Y como Víctor aspira a la doble corona. Y a su primer título nacional. Lo tiene muy difícil. Mucho. Pero no imposible.
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