Los palistas regresan al Deva

Poco después, llegaba el primero de los K1, Francisco Capín, de 22 años, perteneciente al mismo club. El sub 23 salió «a pelear y a estar delante pero no contaba con ganar» y se impuso a los demás, tras una salida «bastante dura con los k2». En categoría femenina se impuso Mara Santos.

Marcando cabeza había salido Luis Amado Pérez, pero Capín, que se aprovechó de su ligero peso para desafiar al río por las zonas más secas, lo alcanzó a los ocho kilómetros, para después disputar el sprint final. Respecto a los ganadores en K2, llegaron a esta prueba para preparar el campeonato del mundo, que disputarán en un mes, tras alzarse con tres campeonatos de España.

La cita permitió además escribir un nuevo capítulo de la recuperación de la normalidad competitiva despues del confinamiento y cumpliendo todas las condiciones sanitarias que exige la pandemia, con las que las mascarillas fueron esta vez, junto a las palas, las grandes protagonistas de la cita.

La fiesta no terminó ayer, ya que este domingo (10.00 horas) se disputará la Regata Santos Mártires para categorías inferiores, con 300 piraguas inscritas, y que contará con tres circuitos de 1.000, 1.500 y 2.800 metros respectivamente, en la Ría de Tinamenor.

Si bien Val de San Vicente prepara año tras año este evento con gran ilusión, en esta ocasión se vivió de manera especial, al cumplirse cincuenta ediciones y más de medio siglo, pues tanto el año pasado, por la pandemia, como en alguna edición más se decidió suspender la fiesta. Desde principios del mes de agosto, la Casa de Cultura de Val de San Vicente acoge una exposición en la que se han recopilado diversos documentos que atestiguan la antigüedad de la prueba.