Dos patrones cántabros en La Concha

No habrá traineras cántabras hoy en la donostiarra Bahía de La Concha. Hace tiempo que los barcos montañeses no logran la 'mínima' para meterse en la 'Olimpiada del remo'. Es lo que hay. Ni están ni se les esperan. Bastante tienen con pelear por salir de la profunda crisis en que se encuentra el remo cántabro. Pero a nivel individual siempre hay brotes verdes. Son unos cuantos los brazos curtidos entre El Haya y Unquera que bogarán hoy entre la isla de Santa Clara y el monte Urgull. No sólo eso. Dos de las traineras participantes tienen a dos cántabros al mando del timón. Cristian Garma, por Kaiku. Borja Gómez, con Zierbena. No parten entre los favoritos, pero lucharán junto a sus tripulaciones para sorprender a las temidas Hondarribia y Urdaibai.

A ambos les tocó buscarse las habichuelas fuera de Cantabria ante la decadencia del remo autonómico, pero ninguno de los dos olvida sus orígenes. El más veterano de ellos, Cristian Garma, reconoce que le da «mucha pena» ver a las traineras montañesas fuera de La Concha, «pero es el reflejo de la situación del remo cántabro. Ha pasado de ganar Ligas y Conchas a no tener representantes en la élite del remo». Mientras tanto, los aficionados de la Tierruca al remo tendrán que conformarse con animar a sus paisanos.

El castreño es ya uno de los veteranos en esto de las traineras. Después de pasar por Castro, Zierbena, Astillero, Portugalete, Deusto y Santurtzi, ahora dirige el destino de Kaiku. Su trayectoria ha estado ligada al técnico José Luis Korta y ambos esperan «dar guerra» en la presente edición de la madre de todas las regatas.

- ¿Qué le dice el hecho de haber estado en tiempos de Urdaibai en la clasificatoria?

- Una anécdota. Ellos dejaron gente fuera y se la jugaron. Yo me fijo en lo nuestro y de proa fuimos bien, como todo el verano, y a la vuelta pecamos de algo de ansiedad.

- ¿Cuál va a ser el papel de la 'Bizkaitarra'?

- Vamos a ir a pelear, a dar guerra. Somos realistas y la bandera está lejos, pero todo puede pasar, cualquier cosa, y hay que estar atentos. Kaiku es un club con mucha historia y vamos a ir a dejar el pabellón lo más alto posible. Además, ya sabemos lo que significa esta regata para Korta.

- ¿Ha estado el técnico jugando al escondite las últimas semanas?

- No. Lo que pasa es que no hemos tenido suerte con las calles y los resultados han sido irregulares. También ha estado probando remos, trainera y demás, porque intenta mejorar segundos como sea.

- Y, ¿finalmente, por qué embarcación se ha decidido para el domingo?

- Eso solo lo sabe él. La verde -la más antigua- es algo más rápida en largo y con la negra -platanito- se gira antes en las ciabogas.

- Hondarribia, Orio y Getaria, tres rivales de cuidado en la tanda.

-Es buena. Con Getaria hemos estado en la pelea casi todo el verano y ya sabemos lo que es quedar por delante y con Orio ha habido regatas que hemos quedado a centésimas y, si hacemos las cosas bien, podemos estar cerca.

- Ocho botes vascos en la bahía y ningún cántabro.

- Como castreño me da mucha pena, pero es el reflejo de la situación del remo cántabro. Ha pasado de ganar Ligas y Conchas a no tener representantes en la élite del remo.

- ¿Se atreve a dar un pronóstico para la bandera?

- Creo que estará entre Urdaibai y Hondarribia, pero de cara a la tanda de honor del segundo día el abanico está abierto.

- Las previsiones hablan de olas de un metro.

- No nos viene mal. Somos un equipo que todavía nos tenemos que adaptar a la mar.

El Pedreñero guía desde hace seis temporadas a Zierbena en las principales citas del calendario. De hecho, en 2018, con él en la popa los 'galipos' estuvieron a las puertas de tocar la gloria en la cita cumbre de la temporada. Hondarribia rompió su sueño por 90 centésimas. Tras una temporada complicada, los zierbanatos tienen ganas de demostrar su verdadero nivel.

- ¿Han encontrado finalmente el rumbo?

- Ojalá. Nos ha costado, pero parece que el bote va como en los descensos de pretemporada.

- ¿Qué ha pasado para ofrecer un rendimiento tan pobre con el potencial que atesora el plantel?

- Cada uno tendrá su opinión, pero yo creo que los numerosos cambios de un día para otro han tenido mucho que ver. Todos los equipos rotan, pero dos o tres bogadores, mientras que nosotros hacíamos 6 o 7 movimientos de una regata a otra. Eso supone mover el bote entero y es difícil acertar. Hemos pecado de ir picados de proa y el bote se hacía duro.

- Porque el equipo es muy similar al de campañas anteriores.

- Me atrevería a decir que es incluso mejor. Hemos pasado de tener trece teóricos titulares a disponer de 17. Más fondo de armario. Los canteranos también lo están haciendo muy bien, como demuestra el hecho de que en la clasificatoria remó uno sin cupos y podría hacerlo también el domingo.

- La segunda plaza en la eliminatoria habrá supuesto una importante inyección anímica.

- Más que el puesto, el hecho de haber podido disfrutar otra vez de la embarcación tanto de proa como de popa. Después de muchas pruebas, parece que hemos acertado con los remos, las medidas... y queremos demostrar el verdadero potencial del bote.

- ¿Puede ser Zierbena el tapado de la presente edición?

- No lo creo. Sobre el papel, visto como ha transcurrido todo el verano, Urdaibai y Hondarribia están un peldaño por encima del resto y Donostiarra también llega fresco al no disputar la eliminatoria entre semana.

-Tendrán a bermeotarras y donostiarras como rivales de la segunda tanda.

- No hay que obsesionarse. Tenemos que salir a hacer nuestra contrarreloj y, si no se puede estar entre los cuatro primeros de cara a la segunda jornada, hay que intentar perder el menor tiempo posible. Lo que está claro es que nos vamos a dejar todo estos dos domingos. No tenemos nada que perder y sí mucho que ganar.

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