Pedreña y Castro buscan hoy la clasificación para La Concha

Para los rojillos, la competición en San Sebastián significará de facto el final de temporada. Una campaña en la ARC 1 en la que Castro se ha convertido, en el segundo tramo del curso, en una de las más agradables sorpresas de la campaña. Con un triunfo en Plencia, el 13 de agosto, los castreños confirmaron una progresión que sólo cortó el final de la Liga. Porque en las últimas jornada ya estuvieron muy cerca de los registros de los cuatro botes que conformaban la tanda de honor -San Pedro, Pedreña, Arkote y San Juan-.

Mientras, para Pedreña la clasificatoria representa un punto y seguido en la preparación del último gran objetivo. Ese play off de ascenso a la ACT que se celebra los días 17 y 18 de septiembre en Bermeo y Portugalete. Pero también es una buena piedra de toque para comprobar el nivel ante algunos de los rivales -San Pedro aparte, con el que compartió la ARC 1- que se encontrará en esa eliminatoria.

Hace ya demasiado tiempo que el remo cántabro no ondea la Bandera de La Concha. Castro fue el último que lo hizo, en un ya lejano 2008, cuando logró su cuarto título. Para encontrar en el palmarés el último de Pedreña -que también tiene oficialmente cuatro- hay que remontarse hasta el año 1976. Pero eso, oficialmente. En Pedreña, un club ya con 127 años de historia, siempre guardan sitio para La Concha que falta. La de 2005. La trainera de Marina de Cudeyo ganó en el agua, pero una reclamación de Orio le dio el triunfo a Hondarribia.

Las 24 traineras participantes hoy en la clasificatoria de La Concha estarán divididas en dos grupos. Por un lado, los barcos de la ACT, entre los que faltan Donostiarra y Santurtzi. Completan el grupo los gallegos de Bueu y los guipuzcoanos de San Pedro, ganadores de la ARC 1. En el segundo grupo están siete integrantes de la ARC 1, entre ellos Pedreña y Castro, tres botes de la ARC 2 -el campeón, Lapurdi, Hibaika y Mutriku- los asturianos de Castropol y los gallegos de Samertolameu.

El recorrido será el de todos los años. Dos largos de 2.778 metros con una sola ciaboga. Quedar entre los siete primeros clasificados otorga el derecho a soñar con la bandera por excelencia. La teoría dice que para las dos traineras cántabras hay pocas opciones, pero ambas han acabado la temporada en gran momento de forma y hoy no tienen ninguna presión añadida en forma de obligación de entrar entre los mejores. Y eso es peso que se quita a bordo de la trainera.