Pedreña saca pecho por sus remeros

Algunas ondean de ventanas o balcones. Otras, las más, de mástiles colocados a las puertas de las casas. El lugar es lo de menos, lo importante es que esas banderas, esos trozos de tela, reflejan el orgullo de un pueblo. Pedreña vive estos días por y para el remo en una muestra más de que llevan a su trainera muy adentro. Esas banderas son una llamada de atención, un aviso a los rivales de que el barco pedreñero llevará este fin de semana en el play off de ascenso a la Liga ACT algo más que catorce almas.

Alejados de la sensación de euforia, los aficionados son optimista de cara al resultado final de las eliminatorias. «Mentalmente están muy preparados para ello», apunta Jana Presmanes, que nada tiene que ver con el presidente de la entidad, Calixto Presmanes, y que conoce a toda la plantilla puesto que son habituales de su bar, Las Nietucas de Llanín, donde espera que acudan a celebrar el ascenso. Días intensos, de nervios y de apurar los entrenamientos en los que los miembros del club también frecuentan el Bar Paqui, donde Sergio García, su gerente, reconoce las dificultades del envite. «Son gente que se integra mucho con los vecinos, la cuestión está difícil, la situación de Pedreña a nivel económico no está para mucho». Pese a ello, tiene claro que tras los contratiempos sufridos por el plantel «se merecen subir».

Pese a la confianza de los suyos, los pupilos de Joseba Fernández no lo tendrán fácil. Segundos en la Liga ARC, se miden en el play off a San Pedro, ganador de la ARC, Lekittarra, undécimo clasificado en la Euskolabel, Samertolameu de Meira, ganador de la Liga Gallega, y a Bueu, que llega desde los confines de Pontevedra como subcampeón de su comunidad. Todo ello en dos regatas contrarreloj en Bermeo mañana por la tarde y en Portugalete el domingo por la mañana tras las que los que más puntos sumen lograrán el anhelado éxito.

Y todo ello después de un año repleto de dificultades, en el que el club ha tenido lesiones, problemas de covid, ha cambiado de trainera y ha tenido que entrenar incluso con apenas once remeros. «Lo han tenido muy difícil, han sabido levantarse y muestran mucha magia y energía como equipo, saben que cada palada cuenta», aclara Marta González, que comenta junto a su amiga Fátima las opciones de los suyos en el Restaurante La Trainera, otro de los templos del remo en Pedreña. Se apuntan a la tertulia también Manolo Ocejo, propietario del local, y Paco San Emeterio, que será uno de los cientos de aficionados que viajen el fin de semana a apoyar a los suyos. «Yo voy el sábado». Fátima también estará allí, junto a Paco y junto a Begoña, una histórica seguidora del club que prefiere no dar un pronóstico. «La mar es nueva todos los días, habrá que esperar. Prefiero no mojarme y que salga bien».

La hora del aperitivo transcurre entre cañas, sardinas y deseos de triunfo. Pese a ser conscientes de las dificultades deportivas y económicas que llevaría consigo el ascenso, la afición quiere volver a la élite, un lugar que no ocupan desde 2014. «Pensándolo fríamente la situación no es la mejor, pero el corazón echa abajo cualquier argumento en contra del ascenso», apunta Fátima. Sergio está de acuerdo, aunque Marta cree que cambiar de categoría lo supone «todo. Pedreña siempre ha estado en la ACT, en 2013 el club se mantuvo con una plantilla similar a la actual e incluso con muchos de los remeros que formarán mañana en Bermeo. Eso ya significa mucho, para nosotros lo es todo volver. Para mí merece la pena». Ahí Sergio remata. «Nosotros emitimos las regatas y este año la emisión no es tan constante, la ACT está mejor montada, además aquí se vive mucho el remo y tener una regata en la élite se nota».

Lekitarra, que viene de batirse el cobre hasta el tramo final de la ACT y la 'Libia' de San Pedro, que finalizó por delante de Pedreña en la ARC parecen los rivales más fuertes. Los botes gallegos son una incógnita, toda vez que solo compiten con el resto en La Concha, una regata diferente, y por su propio carácter. Por si sirve de referencia, los de Lekeitio fueron los mejores en San Sebastián, con Bueu, Meira, San Pedro y Pedreña por detrás. Y en este orden.

Edu Carriles, Carlos García o Miguel Lado son algunos de los veteranos que lideran una bancada en la experiencia está de su lado. «En todas las cosas de la vida la veteranía es un grado, esas cabezas piensan de otra manera», indica Sergio. Tras devolver a Pedreña la bandera Marina de Cudeyo, que llevaba veinte años sin quedarse en casa, y traerse el trapo de la de Zarautz pese a romper el tolete del patrón, el sueño ya no parece una quimera.

Sobre todo, porque detrás tienen a todo un pueblo, una afición, que dará el primer paso este viernes por la tarde, cuando a las 19.45 horas (el entrenamiento se ha retrasado 45 minutos) se acerque en masa al club de remo para apoyar al equipo en el último ensayo antes de la verdad. A los chavales, como ellos les llaman. La clave del éxito la da Marta. «El secreto son ellos, el no tener un suplente, saben que detrás suyo no hay nadie. Saben que se necesitan». Pase lo que pase, lo que siempre tendrá la plantilla es el cariño de una afición que vive remo, que respira remo y que, sobre todo, está orgullosa del remo. De su remo.

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