Peñacastillo y Borbolla jugarán la final de la Copa Presidenta

Cuando hay una final en juego los nervios influyen casi tanto como la calidad de los brazos de los jugadores. Claro que, cuando se miden dos partidas como Camargo y Peñacastillo, la tensión se da por controlada y son las sensaciones y el control del riesgo los que declinan la balanza. Se repetía el cara a cara liguero de hace apenas 20 días, cuando los de Cañas ganaron un encuentro en el que siempre dominaron y en el que los locales estuvieron cerca de rascar un punto.

Esta vez dominaron, convencieron y vencieron con relativa comodidad. Eso sí, el chico que decantó el encuentro, el tercero, se decidió por un bolo, un efecto dominador sobre la moral del adversario que terminó por meter en la final a los de Cañas.

La otra semifinal medía a dos conjuntos con sensaciones contrapuestas, con la diferencia de que el mal momento de Borbolla les convierte en una partida más peligrosa que cuando están en racha. Y es que los cuatro jugadores están a gusto en la peña y eso se refleja, sobre todo, en los momentos buenos. La Rasilla, por su parte, tiene nivel de juego para poder poner en apuros a cualquiera. Como así hicieron.

Y eso que los dos primeros parciales fueron visitantes, para un Borbolla que con 1-3 parecía tener la semifinal encarrilada. Pero un buen chico local de tiro largo y un emboque de Pablo Lavín llevaron la contienda al desempate, disputado de diecinueve metros y en el que La Rasilla sacó seis de primeras. De segundas Noja fue a ganar a 45, una cifra que lograron tras birlar 32 palos.

La cita definitiva del torneo será en la tarde del 6 de agosto, cuando la bolera de Borleña de Toranzo acoja una sesión bolística que abrirán Peñacastillo y Deva con la final de la Copa Femenina y que cerrarán Peñacastillo y Borbolla en un duelo en el que este año se han repartido las victorias.