Peñacastillo encarrila el pentacampeonato

SANTANDER. José Herrero, secretario de Peñacastillo, hacía recuento tras el Regional de parejas de los títulos que lleva acumulados la entidad desde que Nel González se hiciera cargo de la directiva: cien. Un número redondo que va a durar poco en el casillero, toda vez que los de Cañas están a un paso de sumar una nueva Liga para sus vitrinas, la quinta consecutiva. Un pentacampeonato hacia el que dieron ayer un paso más al ganar en un trabajado partido a J. Cuesta unas horas después de que sus rivales pincharan una vez más. Cuatro puntos de ventaja, más la diferencia particular de chicos con Andros y Borbolla (que tiene un partido menos), hacen que incluso una combinación de resultados les pueda dar el título ya la próxima semana.

En la sesión matinal la jornada ya favoreció a los intereses de Peñacastillo. Sus dos perseguidores, Borbolla y Andros, se dejaban un punto por el camino que, a estar alturas del curso y en su situación, es un tropiezo de los grandes. Un empate y gracias lograron los costeros ante Pontejos, que volteó un 2-0 en contra para desperdiciar una ventaja de catorce bolos en el último parcial. Los locales empezaron como un tiro, embocando, su jugada favorita, pero mediado el encuentro el juego empezó a favorecer a los pontejanos, que no pudieron contar con Óscar Herrán. En el epílogo, tras la primera tirada, los visitantes acumulaban catorce palos de ventaja, pero el acierto con el cachi de David Gandarillas llevó el chico a una tercera mano donde Borbolla no perdonó. Con todo, un punto que no satisface a ninguno de los dos, aunque a Pontejos le sirve para salir de los puestos de descenso tras la derrota de la Bolística.

Tampoco salió satisfecho de Torres Andros La Serna. La pasada jornada cayeron por el acierto del rival mientras que ayer, sin quitar mérito a Casa Sampedro, los del Valle de Iguña volvieron a mostrarse demasiado irregulares en un choque en el que, además, tuvieron que lidiar con el calor acuciante del mediodía dominical, un enemigo más que, eso sí, afecto a ambas partidas por igual. El resultado pudo ser incluso peor de no ser por Óscar González, que logró un emboque de valor veinte salvador para contrarrestar el logrado de mano por David Penagos. Además de mirar hacia arriba tanto Borbolla como Andros tienen que hacerlo hacia abajo, toda vez que Camargo volvió a ganar y acecha ya la segunda plaza.

Y mientras sus rivales perdían puntos, Peñacastillo salvaba los muebles en un complicado partido en el que J. Cuesta tiró de su descaro habitual para plantar cara hasta el sexto parcial. Los de Cerrazo se pusieron por delante, embocaron, optaron por los veinte metros y solo sucumbieron ante el momento de forma de Víctor González, que embocó cuando lo necesitaba su club y que arrastró a los capitalinos en el epílogo a un registro imposible para los visitantes.

El duelo más tenso de la jornada lo disputaron en Muslera Los Remedios y Torrelavega. Un partido de ida y vuelta que se terminó de decidir cuando Luis Vallines subió dos con su último lanzamiento del sexto chico y permitió un birle más cómodo para una partida que iba a ganar a 24 y estaba sudando la gota gorda para acumular madera. Con un encuentro pendiente, los del Besaya entran en puestos de descenso, una pelea que ya parece solo cosa de dos, de la Bolística y Pontejos. Y es que Mali, que ganó en Oruña, tiene prácticamente certificada la permanencia.