Peñacastillo no da opción a la sorpresa

El partido más desequilibrado, a priori, era el de El Manzano. El cuadro local, Pámanes, ya tenía hecho el torneo, había dejado fuera a dos peñas de División de Honor (Casar y San Jorge), y ahora se encontraba con el premio de recibir en su bolera al gran favorito para llevarse el título. Tras un inicio arrollador los capitaneados por Javi Miranda han sufrido varios altibajos en su rendimiento en Primera Categoría, pero poseen mimbres en su partida para dar una sorpresa a cualquiera.

Pámanes planteó un partido valiente en el que en el primer parcial colocó el tiro en los diecisiete metros. Con Sebi Iturbe en la formación inicial, Peñacastillo apostó por la raya al medio al pulgar para anotarse el acto inaugural en un ejercicio de autoridad que dejaba claro que no se fiaba del rival. Los locales no llegaron al cierre pese a una gran subida de veinte palos y vieron cómo los de Cañas repetían su jugada de tiro y se exhibían en la bajada con 34 bolos.

El poderío birlador de los capitalinos fue el factor desequilibrante del duelo, que en el segundo parcial se fue hasta la distancia máxima copera, los diecinueve metros. Peñacastillo cerró de mano a bolos, Pámanes no acertó con el emboque situado a la mano y el marcador se comenzó a decantar para el favorito. En el tercero se repitió la situación del primero, los locales no cerraban y los santanderinos volvían a acertar en el birle para colocarse a un paso de las semifinales. Ese paso no llegó en el cuarto porque, esta vez sí, Javi Miranda y Jaime García lograban embocar para, al menos, colocar en su casillero el chico de la honrilla. En el quinto se bajaron a los quince metros, aunque tampoco pudieron llegar a los 40. En esa tesitura Peñacastillo no perdonó, volvió a machacar la caja desde el birle y certificó su pase a la siguiente ronda, donde le espera La Rasilla.

En Los Corrales, La Rasilla y Casa Sampedro repetían el duelo liguero disputado hace diez días. En aquella ocasión los corraliegos llegaban en plena racha de resultados, los de Torres con sensaciones negativas y el partido dejó un ejercicio de supervivencia en el que los del Besaya remontaron para salvar un punto. Ayer, para evitar sorpresas, golpearon primero y tomaron la delantera tras los dos primeros parciales, pero los locales devolvieron la moneda de lo ocurrido en Liga y remontaron para lograr el empate. En un partido largo, trabado y trabajado, los capitaneados por Ico Núñez lograron voltear un marcador que les permite continuar con el sueño de lograr un título el mismo año en el que estrenarán su bolera cubierta. Un triunfo que les pone en semifinales enfrente de Peñacastillo y en el que contarán con la ventaja de jugar en su corro.

Muy igualado se presentaba también el duelo en la Carmelo Sierra entre Torrelavega y J. Cuesta. Un partido entre vecinos en el que los locales querían seguir su ritmo positivo ante una partida de Cerrazo que llegaba tras hacer un gran partido el pasado domingo ante Riotuerto. El inicio del choque estuvo marcado por el ritmo y las alternativas de juego, aunque fueron los locales los que tomaron las primeras ventajas en el marcador.

Los primeros parciales se jugaron de tiro corto, lo que llevó a las dos cuadrillas a acercarse a los 40. Con Víctor de la Torre en lugar de Marcos Sobejano en la partida inicial, los de casa se colocaron 3-1 antes de que Cuesta optara por alejarse de la caja y lograr un trabajado empate. Como ya les ocurriera en octavos ante Comillas, Torrelavega iba a salir triunfador en el chico de desempate gracias a los cinco palos de saca obtenidos en la primera de las manos.

El cuarto semifinalista, el rival de la Bolística, saldrá del duelo fratricida entre Ribamontán y Borbolla, aplazado por el positivo de un jugador de los de Loredo y que, aunque todavía no tiene fecha, tendrá que jugarse antes del martes 20, fecha prevista para la disputa de los partidos de semifinales. La gran final se dirimirá el 3 de agosto en la bolera José Manuel Fernández 'El Niño' de Comillas.