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No le sobra nada, salvo solvencia para sacar los partidos adelante. Y eso, como ellos mismos han demostrado en los últimos años, otorga más trofeos ... que actuaciones puntuales. A Peñacastillo se le empieza a poner cara de campeón después de ganar ayer con rotundidad a Riotuerto por 1-4 en un duelo en el que los locales apenas plantaron cara. Mientras esto ocurría, el todavía líder, Hermanos Borbolla, se dejaba los dos puntos en Guarnizo ante Los Remedios.
El partido de la jornada, al menos por la parte alta de la tabla, era el de La Encina. Junto al del próximo jueves ante Borbolla el de ayer era uno de los mayores desafíos que le queda a Peñacastillo antes del final de Liga en un cara a cara ante una de las peñas que mejor tira de distancias largas. Al menos hasta ayer, dado que en los dos primeros chicos el cuadro de Cañas repitió la tendencia de las últimas semanas, la de ganar parciales de veinte metros sin la necesidad de pisar el acelerador. Con dos tiradas de 35 se llevó el primero y, en el segundo, cerró con un emboque con la última bola de Víctor y se encontró con que Riotuerto, con acierto de Adrián en el segundo lanzamiento de la subida, no fue capaz de matar la jugada. Y eso que estuvo a un bolo después de birlar trece con las tres últimas bolas.
Los cañoneros se bajaron a diecisiete en su siguiente turno de tiro. Sus prestaciones de subida mejoraron, pero un irregular birle rematado con tres bolos en dos bolas dejó la jugada en 40, un reto asequible para una partida en racha y con los hermanos González entonados. La única nota negativa de los capitalinos llegó en el cuarto chico, en el que con el emboque fácil no acertaron ni con la jugada suprema ni a bolos, lo que entregó el parcial a los locales, que devolvieron el favor en el siguiente, en el que no llegaron al cierre. Peñacastillo, pese a dos bolas de uno de Haya, no falló gracias a un último lanzamiento de seis de Mario Pinta que es de esos que solo llegan cuando la dinámica es buena.
Por abajo, la Bolística quería hacer bueno el punto logrado unas horas antes frente a La Cavada. Para ello visitaba a Casar en la bolera de Ontoria, un cuadro 'sopero' que hizo un gran partido, con Vicente Diego y Nando Ocejo estelares, que neutralizó a un cuadro del Besaya que, sin jugar mal, apenas tuvo opciones. Y es que el capitán local derribó tres del tablón cuando su equipo los necesitaba para cerrar y otros tres para rematar el partido en el quinto, un parcial en el que Diego logró un emboque de veinte para neutralizar el logrado por Mario Pellón.
La derrota de los del Besaya le daba la oportunidad a Los Remedios de salir de los puestos de descenso. Los de Muslera recibían en partido adelantado a Borbolla, que en un fin de semana aciago y a pesar de mantenerse como líder se ha dejado buena parte de sus opciones de ganar el título liguero. Ayer cayó con rotundidad en Guarnizo ante una partida que ha pasado en apenas una semana de verlo todo negro a ver la luz al final del túnel. Completó la jornada el empate entre J. Cuesta y Camargo.
Si el tiempo acompaña, y no como ocurrió la semana pasada, esta tarde se disputa en Hinojedo el partido intergeneracional entre Campeones de España de bolos que, desde las 18.00 horas, medirá a Óscar González, Rubén Haya, Rubén Rodríguez y Jesús Salmón ante Lolo Lavid, Víctor González y los hermanos Carlos y David Gandarillas.
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