Peñacastillo es el primer finalista de la Copa Apebol

La normativa del torneo, previsto para el inicio de curso y en la bolera de El Corte Inglés, solo permite alejarse hasta dieciocho metros de la caja, y a esa distancia se fue Peñacastillo en su primer turno de tiro. Rubén Rodríguez colocó un emboque similar al que les diera el éxito en la final de Copa, aunque esta vez los suyos no necesitaron mirar al cachi para igualar la contienda en una situación parecida al parcial anterior, pero a la inversa: el cierre de los santanderinos se quedó corto ante la jugada rival.

Fue a partir del tercero cuando se le complicó el choque a Peñacastillo. O, mejor dicho, tras el birle del tercero, cuando El Pendo peor lo tenía tras una subida de doce. La primera de pegar la bajó con cuatro Carlos Gandarillas, y a partir de ahí las bolas de cinco se sucedieron una tras otra. El broche, seis de Gabi desde el tablón para totalizar 47. Los de Cañas subieron mejor, diecisiete, y dejaron las ocho bolas en posición ideal para desatar una tormenta perfecta que se quedó en morrina. El tercero, para los de Maliaño.

Peñacastillo optó por una de sus soluciones de urgencia, bajar a dieciséis metros, una estrategia que les salió bien gracias a un Jesús Salmón que siempre aparece en los momentos complicados. Emboque con la última bola y un recado de 52 para El Pendo, que pese al acierto con el cachi de Gandarillas se quedó lejos de poder hacerlos.

En el quinto, Salmón subió la raya, orientó el emboque al pulgar y lo colocó en el sitio de tal manera que solo pueda lograrse si cae el bolo, puesto que la raya sube desde la misma estaca. En el argot, el 'butrón'. En su línea de todo el duelo, El Pendo subió mal y birló bien para mandar a ganar a Peñacastillo a 44. Una bola queda de cinco de José Manuel González frenó una jugada que iba lanzada a por el chico.

A tumba abierta a por el emboque se tuvieron que lanzar los camargueses en el sexto, una jugada máxima que logró Gabi Cagigas. Misma situación y mismo jugador que en la final de Copa…hasta el punto de que Rubén Rodríguez dejó una queda con cuatro palos. La obligación era máxima porque Peñacastillo, pese a perder una bola de Salmón en la caldera, había birlado 30 para mandar a 48. Pese al acierto del de Ambrosero, el resto de la jugada no acompañó y el duelo se fue al chico extra.

El acto final tuvo poco color. El Pendo hizo la peor tirada de la tarde, no cerró desde catorce metros y le puso en bandeja a Peñacastillo el pase a la final de la Copa Apebol. Lo lograron, aunque no sin sufrir y con un birle decisivo de seis de Víctor González cuando el cierre parecía lejano.