Peñacastillo sabe sufrir en Comillas

De entrada, Comillas hizo lo que tenía que hacer, una bolada. Dicho así parece fácil, pero los inquilinos de Los Tilares dieron el primer paso para cumplir el objetivo al señalar como tiro los catorce metros. A partir de ahí, con el único borrón de un último birle de uno de Migoya, los comillanos mandaron a Peñacastillo a un recado de 52 palos. Dado el tiro y la raya (al medio al pulgar), la obligación no parecía imposible, pero un primer lanzamiento en blanco de Víctor y los fallos de Haya y José Manuel Obligaron a Salmón a buscar, sin éxito, el cachi. El campeón empezaba debajo en el marcador.

Pese al comienzo negativo, los capitalinos tardaron poco en recuperarse, el tiempo que tardó Víctor en volver al tiro, coger la bola desde los veinte metros y acertar con el emboque. Alfonso había posado el cachi a medio metro del bolo de la esquina de la mano, lo que no hacía sencilla su consecución. Con un caballo abierto de José Manuel Peñacastillo se plantó en 48, una cifra que se le alejó a Comillas cuando sus dos primeras bolas, lanzadas por Iñi Pedrosa, se perdieron en la caldera. En el mismo sitio se clavó la primera bola lanzada en el tercer chico por Nacho Migoya, un lanzamiento que se encontró con el culo del bolo y se frenó en seco. Escarmentados tras el recado anterior, los visitantes subieron la raya, lo que obligó a los de casa a tirar más bajo y fuerte para no tener problemas. La subida fue buena en cuanto a lo numérico, pero con las bolas peor situadas no llegó el cierre. Con el chico a punto a los visitantes se les atragantó la bajada y, pese al cierre de cinco de Salmón tampoco llegaron a los 40. De segundas la obligación fue de 39 y, tras una subida irregular en la que, eso sí, dejaron casi todos los birles afuera a media bolera, los de Cañas se ponían por delante en el marcador.

El cuarto fue el chico de los sucesos extraños, tales como dos cortas de fleje, una de Haya y otra de Migoya, una 'coneja' de Salmón y varias quedas que lastraron el juego de ambas partidas. Tras perdonar de primeras, Comillas se encontró con dos emboques visitantes, de Víctor y Salmón, y con una obligación de 55 a la que no pudieron llegar. En el quinto, a Comillas no le quedaba otra que arriesgar. De nuevo desde la distancia mínima, los capitaneados por Alfonso González esta vez no subieron tantos palos, pero sí se dejaron una bola de pegar y varias afuera para irse hasta los 46 palos. Pese a una buena subida, a Salmón y Haya les quedaron siete para ganar con las dos últimas, una cifra a la que no llegaron. Todo se iba a decidir en el sexto.

Alfonso cambió el emboque de lado y lo situó sobre la raya máxima al pulgar y 'en mitad de la carretera'. Casi toda bola que tocase el primero sería emboque. Lo hicieron Víctor y Haya, José Manuel dejó una corta y el mandato fue de 58. Demasiado para los locales.