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Iris Cagigas ganó el domingo el Campeonato de Cantabria, un título dedicado a su tío Santi, fallecido un día antes del torneo. Sane
Iris Cagigas, pentacampeona
Bolos

Iris Cagigas, pentacampeona

Iris Cagigas gana su segundo Campeonato de Cantabria consecutivo, el quinto de su carrera y bate el récord del torneo, que databa de 2007

Borja Cavia

Santander

Domingo, 13 de septiembre 2020

Iris Cagigas hizo ayer historia al ganar su quinto Campeonato Regional consecutivo en una jornada en la que además batió el récord del torneo, que tenía Angélica Ruiz desde 2007. La de Cubas, que había perdido a su tío Santi un día antes, sacó fuerzas para remontar la desventaja que tenía tras las tiradas matutinas y con una tarde perfecta superó a Naomi Solórzano, que como ocurriera en 2019 entró a la final con ventaja pero se tuvo que conformar con el segundo puesto.

Las altas temperaturas de la jornada afectaron a las jugadoras en el corro de Quintana de Toranzo, donde el sol apretó con fuerza en las tiradas matinales. Los registros en la bolera titular fueron inferiores a los de la de Borleña, donde las bolistas lograron su mejor concurso. Además de por el calor, las dos primeras vueltas estuvieron marcadas por los emboques. Cristina Cabielles en dos ocasiones, Judit Bueno, Andrea Gómez o Natalia García acertaron con la jugada máxima y lograron, en el caso de las tres primeras, impulsarse en la clasificación.

CAMPEONATO DE CANTABRIA

  • JUGADORA EL CORRO LA RIGUERA 1/4 1/2 FINAL TOTAL

  • 1 Iris Cagigas 132 127 154 144 160 717

  • 2 Naomi Solórzano 125 139 145 150 133 692

  • 3 Marta Castillo 133 129 144 141 547

  • 4 Andrea Gómez 137 142 135 120 534

  • 5 Cristina Cabielles 129 140 127 396

  • 6 Laura Abascal 129 136 126 391

  • 7 Judit Bueno 123 140 116 379

  • 8 Marta López 120 137 104 361

  • 9 Noemí Pelayo 129 121 250

  • 10 Rebeca Bustara 130 116 246

  • 11 Blanca Riaño 107 128 235

  • 12 Miriam Ortiz 105 124 229

  • 13 Natalia García 113 108 221

  • 14 Alba Martínez 110 110 220

  • 15 Tamara Santamaría 102 113 215

  • 16 Blanca Ruiz 98 114 212

Gómez fue la mejor tras las tiradas matinales. La de Casar de Periedo fue la que mejor solventó sus ocho manos en Quintana, a las que llegó después de hacer 142 en Borleña con un emboque. La jugadora de la Bolística ya demostró el viernes en el Torneo Mixto que estaba en forma, algo que ratificó en un inicio arrollador que le otorgó diez bolos de ventaja sobre la segunda clasificada, Cristina Cabielles. A partir de ahí, tan solo doce bolos de diferencia entre la de El Pendo y la octava, Marta López.

Naomi Solórzano fue segunda después de dos grandes concursos en cuartos y semifinales

Por medio estaban las grandes favoritas, como Laura Abascal, que tras lograr 95 en cinco manos en quinta estropeó su concurso al pulgar, Naomi Solórzano, Judit Bueno e Iris Cagigas, la vigente campeona, que con dos concursos de 132 y 127 se quedaba lejos de la cabeza. Claro que, a la de Cubas, mientras queden bolas en juego, nunca se le puede dar por derrotada. Y es que en cuartos arriesgó, expuso desde las primeras bolas y sin falló de subida o de bajada logró 154 palos que la metían de lleno de nuevo en la pelea por el torneo.

Un concurso de tal calibre obligaba a sus rivales a no fallar. Lo hizo Judit Bueno, actual Campeona de España, que sigue con su mala racha a nivel regional. La de Cabezón de la Sal, que este año no disputa la Liga, no se mostró cómoda sobre el corro y no pudo mostrar su juego habitual. Con ella compartió concurso de cuartos Marta Castillo, que sí respondió al desafío de Iris y, con 144 bolos, prácticamente se aseguró el pase a semifinales.

Naomi Solórzano también quiso sumarse a la fiesta y a raya alta ya sumaba 77 palos. En la quinta dejó dos bolas cortas de tiro que dejaron su tirada en once, pero a partir de ahí volvió a encontrar la distancia para acabar con 145. Y con ellos, se metía en semifinales. Completó el póker de semifinalistas Andrea Gómez, que mostró dos caras distintas. Atenazada en las cuatro primeras manos, a partir de la quinta soltó el brazo y con 43 palos en las dos tiradas a la mano acabó la fase como primera de la tabla con un bolo de ventaja sobre Iris. Una reacción de raza de una jugadora que todavía tenía fe en la victoria final

La media necesaria para colarse en la penúltima ronda había sido de más de 135 bolos, pero las jugadoras no iban a quedarse ahí. El tono del concurso fue subiendo y en la primera semifinal Marta Castillo y Naomi Solórzano volvieron a bordar el juego para postularse como finalistas. La corraliega, pese a una bola queda, se fue hasta los 141, mientras que la de Peñacastillo, en un concurso en el que subió ocho en cinco de las tiradas y siete en las otras tres, derribó 150. Para Iris y Andrea, otro reto. La de Casar había logrado superar la presión en cuartos, pero esta vez, pese a jugar bien, fue demasiada la obligación. La vigente campeona sí cogió el guante y con otros 144 palos, se plantaba en la final a dos bolos de Naomi.

Se repetía la situación de 2019, cuando Naomi entró en la final con tres bolos sobre Iris. En aquella ocasión la de Cubas revertió pronto la desventaja que tenía, algo que ayer logró de nuevo a las primeras de cambio. El mordisco en la primera mano fue de seis bolos, lo que ponía a Iris con cuatro de ventaja. Apretó la de la Bolística en la segunda, otros 22, y aguantó la de Peñacastillo con 21. Pese a ello, el general era de cinco a favor de la campeona.

La cuarta mano fue clave. En la tercera Naomi no había aprovechado un pinchazo de Iris y obligada por la desventaja se la jugó en la última bola a raya alta. Tras haber dejado varias bolas escasos centímetros por encima del límite, esta vez en lanzamiento se perdió en la caldera con cuatro bolos. A medio concurso, la de Cubas dominaba por once dn total general.

Iris no bajó el ritmo, continuó sin marrar de tiro, birlando bolas de cinco y, con el título ya en el bolsillo el objetivo era batir el récord que poseía desde 2007 Angélica Ruiz. A falta de diecinueve en la octava mano, subió tres con la primera, tres con la segunda y otros cuatro con la tercera. Quedaba rematar en el birle y lo hizo con otros once. Total, 160. Una exhibición que deja el nuevo récord regional en 717 bolos y que le daba a la jugadora su quinto Campeonato Regional, el segundo consecutivo. Las lágrimas afloraron con la última bola. Santi, su tío, estaba más presente que nunca. El título, sin duda, iba por él, por uno de sus más fieles seguidores.

«Ha sido un día perfecto para dedicárselo a mi tío»

En el día más emotivo de su carrera, Iris tenía claro que el título iba para su tío, fallecido veinticuatro horas antes del Campeonato. «Ha sido un perfecto para dedicárselo a esa persona que tanto quiero y que ahora decimos adiós que es mi tío Santi». Con lágrimas en los ojos, la de Cubas, que fue de menos a más durante toda la jornada, supo gestionar sus emociones durante todo el día. «A mi me dijeron de pequeña que la cosa no es como empieza, sino como acaba, y los campeonatos son una carrera de fondo. Mis concursos de la mañana no habían sido demasiado malos, las compañeras habían jugado bien pero sabían que podía recortar bolos poco a poco».

La situación de la final, en la que Cagigas entraba con una pequeña desventaja sobre Naomi Solórzano, fue similar a la de 2019, algo que Iris también aprovechó en su favor. «Me vino a la mente, en cierto modo he preferido tirar primero, me ha venido bien tirar delante en cuartos y en la fina».

Concentrada en el juego, reconoce que ni siquiera era consciente de tener el récord a tiro. «Me he enterado ante de tirar la última bola, cuando mi familia me h dicho que tirara al medio para asegurar».

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