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Asier Jiménez Iturbe (Santander, 2005) es de Cueto y, por tanto, es «un guerrero» como él mismo dice. Se puso unos guantes de boxeo antes ... de saber atarse los cordones y mientras «jugaba» se enamoró del noble arte. Madruga, estudia y tras salir de clase le falta tiempo para «entrenar a tope». Confiesa estar «muy centrado». El mes pasado se proclamó campeón de España júnior y venció en el Boxam, un prestigioso torneo internacional, a púgiles de Ucrania e Italia.
-Acaba de cumplir 16 años y lleva diez boxeando, explique esto, haga el favor...
-(Risas). En realidad boxeando llevo menos. Yo siempre digo que de pequeño iba al gimnasio a jugar. Con seis o siete años iba a jugar, me divertía allí. Boxeaban mi hermano y mi padre y yo iba porque me lo pasaba bien.
-Acaba de proclamarse campeón de España júnior y vencedor del Boxam, un torneo internacional de prestigio. Parece que lo suyo con el boxeo va en serio, ¿no?
-Estoy muy contento. Sí, trato de esforzarme, aprender y de dar todo lo que tengo. El campeonato de España fue en Santoña (el pasado 22 de noviembre), en el peso de menos de 50 kilos, y el Boxam en Alicante. Salió bien y estoy motivado y con ganas.
-Con apenas 16 años, ¿cuál es su recorrido hasta ahora?
-Cuando era niño no había estas categorías. Llevo dos combates en 'School-boys' y siete en amateurs, con seis triunfos y una derrota. Quiero aprender, mejorar y dedicarme a ello todo lo que pueda. Ahora es el momento en el que tengo que esforzarme.
-Los que entienden dicen que usted tiene muchos «detalles». ¿Cómo se define como boxeador?
-Soy inteligente y obediente. Creo que esas dos características son las que mejor me definen.
-¿Obediente?
-(Risas). Sí, trato de hacer caso a quienes me enseñan, a la estrategia de quien me entrena. Salgo al ring y trato de ser obediente. Creo que soy fuerte en todos los aspectos, tanto mentalmente como físicamente.
-Ser campeón de España tan pronto es un logro, pero su actuación en el Boxam fue brillante, ¿qué recuerda?
-Del Nacional, encima fue en casa, en Santoña, sólo tengo recuerdos buenos. En el Boxam me tocó pelear primero con un ucraniano y luego con un italiano. Los dos combates los gané por decisión unánime. Fue una buena experiencia que te ayuda a estar más motivado y con ganas de entrenar. Había púgiles de Bulgaria, Francia... Aprendes y siempre es bueno.
-Ustedes los de Cueto son duros. Allí nacen grandes boxeadores...
-Somos guerreros. Sí. De aquí salieron Uco Lastra, campeón del Mundo; Adrián Lastra, su nieto, y otros. Siempre se ha hecho boxeo por aquí.
-En casa, cuando usted decidió dedicarse a esto no debió sorprenderle a nadie...
-Así es. Todo de un modo natural. Compartí entrenos con mi hermano y luego ya he ido aprendiendo y creciendo.
-Está usted muy bien rodeado, ¿verdad? ¿Qué personas están con usted cada día?
-Entreno en el gimnasio Ubud Fitness&Fight de Cristian Torre y siempre me han ayudado Gringo, Gerardo Ruiz y la familia Iturbe. Todos ellos me asesoran y me enseñan y estoy muy centrado.
-Es usted muy joven aún, pero ¿qué objetivos se marca?
-Mejorar y mejorar. El año que viene se disputa el Mundial en España, no sé cuando todavía, pero es uno de los objetivos. Creo que lo podemos hacer bien. Y luego, ya a más largo plazo, me encantaría poder ser olímpico con 18 años. Sé que es difícil, pero es uno objetivo ambicioso que hay que marcarse.
-Últimamente el boxeo es noticia en Cantabria y verá a Sergio García como un referente, ¿no es así?
-Claro. Sergio García está a un nivel muy alto ya. He compartido algún entrenamiento. Es una persona muy cercana. Es técnicamente muy bueno, muy peligroso en su peso y creo que va a ir a más. Es bueno tenerlo cerca para poder fijarte en lo que ha sido capaz de hacer él e intentarlo tú.
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