«Todavía hay un poco de machismo en el mundo de los bolos»

Laura dejó los bolos por un tiempo. Quería estudiar unas oposiciones de Magisterio, aunque al final se suspendió la convocatoria. No descarta volver a presentarse cuando se publiquen de nuevo, aunque también reconoce que este no fue el único factor que la empujó a separase de los bolos. «Estaba agotada mentalmente, desmotivada. La presión me hizo no divertirme con este juego, pero este descanso me ha venido muy bien. Ahora me veo mejor de lo que pensaba», explica. Además que reengancharse de la mano de una formación como la que se estaba cociendo en el Besaya era una aliciente y una oportunidad que la de La Cavada no podía desaprovechar. «Formar parte de una entidad que en el mundo de los bolos es importante, como es la Bolística de Torrelavega, es una gran ocasión y además, en el equipo iba a estar al lado de jugadoras de una talla impresionante. Y eso te motiva».

Laura siempre ha sido un tesoro codiciado para las formaciones femeninas de bolos. Ya en 2016 La Carmencita intentó ficharla, pero ella prefirió quedarse en Campoo. No hubo manera de convencerla. «Hay que quedarse donde te late quedarse», explica sencilla. Y es que la jugadora estaba muy a gusto, tanto con las compañeras como con la directiva y prefirió no cambiar esa buena sensación y mantenerse fiel a su apuesta y a sí misma. «No vi la necesidad, estaba contenta donde estaba», arguye. Ahora siente lo mismo, pero en la Bolística. «He empezado muy motivada. Me encuentro muy bien de juego y anímicamente también. Además tenemos muy buen ambiente con las compañeras de la peña».

En la categoría femenina hay unos pocos equipos que se revelan como los más competitivos y un gran favorito, que es La Carmencita. Y para Laura, todavía hay más peñas que tener en cuenta, como Campoo, Ibio «que es una peña muy bolerona y no te puedes descuidar», o Carandía. Sin embargo, el monólogo que las de El Verdoso han venido estableciendo los últimos años parece que toca a su fin con la entrada en juego de la Bolística de Torrelavega. Y con la circunstancia de que en años anteriores La Carmencita había logrado configurar un equipo al estilo de Noja este año, contando más o menos con los mejores, pero ahora las grandes jugadoras están algo más repartidas. Y algunas de ellas están dispuestas a ser una dura competencia. En la Bolística de Torrelavega aspiran a arrebatarles la Liga a las de El Verdoso. «Tenemos posibilidades para ganar. Ahora hay que demostrarlo jugando y que nos salgan bien las cosas. Pero vamos a competir a tope para lograr los máximos títulos posibles. Y para darle una alegría a una directiva y a una afición que nos apoya mucho», sentencia Laura muy convencida.

La de Riotuerto cuenta en su palmarés con Ligas, un Campeonato de Cantabria y también uno de España. Y cuando se le pregunta si se ve de nuevo como campeona nacional, responde rauda: «Sí me veo». Y apostilla «sé que si doy lo mejor de mí, puedo competir con las que están ahí arriba. Puedo pelear», avisa.

No es ningún secreto que en el mundo del deporte existe una brecha económica entre las disciplinas masculinas y las femeninas, y los bolos no son una excepción. «Aunque las cosas han mejorado un poco en el ámbito de la igualdad, sigue habiendo un poco de machismo», expone Laura, que revela que a veces las comparaciones entre jugadores y jugadoras ningunean un poco a las féminas. «La gente a veces critica. Nos ven tirar desde ocho metros y dicen: 'Así tira cualquiera'. Al final, no valoran lo que las chicas conseguimos», reivindica una de las mejores bolistas de Cantabria.