«Puede que algunos deportistas no lleguen a tiempo a los Juegos de Tokio»

-El mundo del deporte está totalmente parado. No hay competiciones y los Juegos de Tokio, aplazados hasta el año que viene ¿Qué es lo que se cuece en el seno del Comité Olímpico Internacional?

-El COI ha estado esperando, como todos, el alcance de esta pandemia que ha venido en muy poco tiempo y nos ha cambiado la vida. Quizá haya reaccionado un poco tarde, pero estaba pendiente de las pautas marcadas por la propia evolución de la enfermedad. Yo, personalmente, creo que se ha hecho bien en posponer hasta el año próximo los Juegos de Tokio. Hay que tener en cuenta, además, que faltaban por clasificarse algunos atletas y selecciones.

-¿Un grave contratiempo, en cualquier caso?

-Esta pandemia acarrea una serie de situaciones nuevas, empezando por la misma iniciación de los Juegos, y el COI y Japón tienen que afrontar ahora una serie de medidas tanto logísticas como económicas importantes. Ellos tienen ya construidas las instalaciones para acoger todas las competiciones, pero también tenían vendida la villa olímpica para después de la clausura. Parece que este problema lo tienen solucionado, pero la gran preocupación es qué va a pasar con las fechas.

-¿Y deportivamente?

-Deportivamente, no se sabe de qué fechas se podría hablar. Si la pandemia no da mucha lata, los Juegos se celebrarán como está previsto en 2021, pero desde el punto de vista económico debe estar todo bien organizado. En cuanto a la competición se refiere, surgen también algunas dudas, como qué deportistas van a participar ¿Los que ya están clasificados? ¿Los que salgan de los preolímpicos? A algunos, un año de espera no les va a venir nada bien, por edad y por las posibles lesiones que pudieran tener. Habrá quienes no estén en forma para afrontar la competición. En unos Juegos Olímpicos, la preparación física está calculada para las fechas precisas, para ese momento.

-¿Consultó el COI con los comités nacionales la decisión del aplazamiento de los Juegos?

-Sí. Esta es una estructura piramidal. Hay unas 200 organizaciones nacionales y España está bien posicionada. Tenemos a Samaranch y nuestro presidente, Alejandro Blanco, tiene mucho peso. Thomas Bach, el presidente del COI, es una persona muy dialogante. Fue campeón olímpico -medalla de oro en los Juegos de Montreal 1976 en florete por equipos con la selección de Alemania- y siempre ha consultado sus decisiones.

-Para los futuros olímpicos, ejercitarse en casa no ha sido suficiente.

-Entrenar en casa no es igual que hacerlo en condiciones normales. Los deportistas tienen que mantener un nivel físico y eso ahora mismo depende del lugar donde vivas. Hay que tener mucha fuerza de voluntad y, además, espacio. En estas últimas semanas, disponer de un jardín propio ha sido importante.

-Sin embargo, el mundo del fútbol tiene ya una serie de medidas a poner en marcha para comenzar las competiciones.

-El fútbol es un deporte distinto, y se habla ya de que pueda reanudarse la competición a puerta cerrada, y de unas fechas más o menos concretas. Pero en el resto de los deportes apenas se ha podido un par de días salir a la calle a correr, aunque sea de uno en uno, y las perspectivas no son nada buenas.

-Usted fue olímpico en Barcelona 92, como jefe de equipo de la selección española de hockey ¿Cómo está este deporte de cara a los Juegos de Tokio?

-En cuanto al hockey se refiere, tanto la selección masculina como la femenina están ya clasificadas. Lo que pasa es que alguno de los deportistas que estaban seleccionados este año quizás no lo estén el próximo. Puede haber cambios en los dos equipos. La cántabra Beatriz Pérez es fija y ahora mismo insustituible en la escuadra española. En chicos, Mario Garín y Nacho Rodríguez están un poco en el filo ya que, a diferencia de otros deportes, en hockey hierba sólo van a disputar los Juegos dieciséis jugadores, no dieciocho. En cuanto al resto de los cántabros, están Laura Nicholls, Diego Botín... Pero como dije antes, habrá que esperar al futuro, a su puesta en forma y a que no aparezcan lesiones de ningún tipo.

-No se le ve muy optimista de cara al futuro...

-Esto de la pandemia me parece una cosa tremenda. Yo nunca había visto nada igual, y percibo además que hay muchas dudas en cómo se han estado llevando las cosas a escala internacional y en España. Aún no se nota una dirección clara de qué es lo que hay que hacer y el problema son las dudas. El material médico, que no sé por qué se tiene que importar, no termina de llegar; las mascarillas no se sabe sin son efectivas o no... Parece que la clave está en los test que confirmen o descarten el contagio. Pienso que la gestión podría haberse mejorado en algunos momentos.

-Pero los deportistas siguen ilusionados con empezar las competiciones este mismo verano.

-Yo creo que debían de aplazarse. Muchos equipos no van a poder reanudar las competiciones, ya que se necesitan al menos tres semanas antes para entrenar. A primeros de julio hay exámenes en la universidad y hay muchos deportistas jóvenes amateur que tendrán que estudiar. Algunos de los jugadores extranjeros además tendrán que volver a sus países de origen. No hay certeza de que en junio se puedan reanudar algunas Ligas y pienso, además, que sería un error. Hay demasiadas incertidumbres.