Reconoce que le hace ilusión «volver» a Cantabria. Una región que le gusta mucho y en la que pasó varias temporadas como técnico del ... Club Voleibol Torrelavega. El argentino Marcelo de Stefano (Buenos Aires, 1968), regresará tan pronto como las distintas fases del estado de alarma permitan ya la movilidad entre comunidades. Ahora está en Castellón, su último lugar de trabajo como entrenador del L'Illa Grau. Pero el bonaerense ya es el nuevo técnico del Textil Santanderina. Conseguir un equipo aguerrido, adaptarse a los recursos que hay y que el Matilde de la Torre siga con ese ambiente de voley que es la envidia de toda España son sus principales retos de cara a la próxima temporada.
-¿Cómo se gestó su fichaje por el Textil Santanderina?
-Ha sido todo muy rápido. Hablamos hace unos días, varias veces. Y al final llegamos a un acuerdo. En Castellón, donde he entrenado esta temporada al L'Illa Grau, terminaba contrato ahora en mayo. Nos fuimos a un ERTE, porque el club perdió para la próxima temporada a dos patrocinadores y no sabía si podía mantener a los equipos que tiene. Hubo una reestructuración y yo era el último técnico que había llegado. Cuando me lo comunicaron, empecé a esperar ofertas.
«LLevo 16 años en España y Cantabria es de los lugares que más me gustan. Tuve momentos muy intensos en Torrelavega»
«Ha sido todo muy rápido; hablamos varias veces hace unos días y al final llegamos a un acuerro»
-Y llegó la del Textil.
-Sí. Sé que manejaban varios nombres, y uno de ellos era el mío.
-Será su segunda etapa en Cantabria ¿Le apetecía volver?
-Sí. Porque me gusta mucho. Llevo ya 16 años en España y Cantabria es de los lugares que más me gustan. Tuve momentos muy intensos en las temporadas que estuve en el Club Voleibol Torrelavega. Empezamos abajo y llegamos muy arriba.
-¿Qué sabe del Textil Santanderina?
-Lo conozco bien, salvo los pormenores. Conozco a gente de Cabezón, a algunos jugadores... Habrá que conocerlo todo más para hacer el trabajo de la mejor manera posible. Lo que han conseguido en estos años es un ambiente increíble. Es un sitio muy bonito para jugar. Los aficionados del Matilde de la Torre disfrutan de los partidos, gente educada que aprecia los puntos de su equipo y los del rival. Es difícil en España ver mucho público en los pabellones, como pasa aquí. Ojalá esto de la pandemia del coronavirus evolucione bien para tener otra vez el pabellón lleno de gente la próxima temporada.
-¿Qué idea de voleibol tiene?
-A mí me interesa tener un equipo aguerrido, luchador. Con ganas de seguir creciendo, de mejorar de nivel. Esa es mi idea. Un equipo que pueda transmitir esa sensación. Aunque no es fácil. Pero lo conseguí en Torrelavega, Ibiza, Castellón... Quiero un equipo que no dé un balón por perdido. Otra idea que tengo es la de trabajar el tema de la base, el captar a jóvenes jugadores para que en el futuro haya más gente jugando en el equipo.
-El Textil es un equipo modesto de una localidad pequeña como Cabezón de la Sal ¿Teme que los pocos recursos que siempre hay puedan lastrar ese objetivo que persigue?
-No. En otros lugares, a equipos de ciudades relativamente pequeñas, les va bien porque les sigue la gente. Cuanto más grande es la ciudad y más deportes hay que compiten con el tuyo, se pierde afición. En Argentina pasaba un poco lo mismo en algunos lugares.
-Viene a sustituir a una persona clave en el Textil en esta década, José Ignacio Marcos, que se ha ido al creer que varias carencias que no se van a solucionar impiden crecer al equipo ¿Teme que esos problemas que él ha señalado afecten a su proyecto en el Textil?
-Habrá que ir viendo cómo van sucediendo algunos acontecimientos. En todos los lugares hay limitaciones. Aquí, en Castellón, nunca entrenamos en la pista grande. Lógicamente todos queremos siempre la pista grande, el mejor gimnasio... En Ibiza, nos quitaba el horario un equipo femenino de fútbol sala. La idea es traer gente que se adapte a esas situaciones. Salvo algunos equipos, que se cuentan con los dedos de una mano, todo el mundo tiene alguna dificultad. En la situación ideal debe haber pocos. Aquí, si hay dos horas de pabellón, pues habrá que usarlas al máximo.
-¿Cuándo llegará a Cantabria?
-Cuando se habilite el que se pueda viajar entre comunidades. Pero creo que es a finales de junio. Por el momento, sigo en Castellón. Pero ya estoy organizándome para ir.
-¿Ya ha empezado a planificar la plantilla que quiere?
-Tengo que hablar con algunos jugadores de la pasada temporada. Pero ya me ha 'llovido' una cantidad increíble de representantes de jugadores extranjeros, ofreciéndome a esos jugadores para venir a Cabezón. Estuve muchos años en Argentina y llevo ya 16 en España, y eso ayuda. También las redes sociales, y que se conozca a través de ellas mi fichaje por el Textil. Además, Cabezón de la Sal ya suena a nivel internacional en el voleibol. Habrá que ver muchos vídeos de jugadores, aunque también me interesa mucho el cómo son como personas para así formar un buen grupo.
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