Secciones
Servicios
Destacamos
José Félix Cachorro
Sábado, 22 de julio 2023, 17:25
Brutal. Así se puede calificar la exhibición que ha dado Jon Rahm en el British, donde se ha colocado provisionalmente segundo después de que ayer incluso peligrara la superación del corte en algunos momentos. Hoy se ha apuntado ocho birdies, un botín de escándalo, en ... un campo que supone un cementerio para las aspiraciones de muchas grandes figuras del golf. La tercera ronda de Rahm en el 151 Open Británico será recordada durante mucho tiempo. Ocho birdies, ¡ocho!, y ningún error. Insuperable.
A Jon Rahm le llegó la hora en el Open Británico de probarse a sí mismo y limar imperfecciones en su juego en una tercera jornada que estaba precedida por dos días no muy positivos, en los que había acumulado un +2 muy lejano del liderato, ocupado por el estadounidense Brian Harmar y su increíble -10. El objetivo era claro: recuperar sensaciones, ascender en la clasificación y preparar una base sólida para la jornada del domingo.
El de Barrika arrancó con la mecha prendida. En los primeros hoyos dio una lección de cómo se debe viajar de tee a green con probabilidades morderle un golpe al muy exigente campo de Hoylake. Puso la bola en zonas limpias de las calles y después la condujo cerca de la bandera. Estuvo de anotarse un birdie antes de conseguirlo en el quinto hoyo, el primer par cinco de la jornada. Había caído al bunker de primeras, pero salió airoso y sólo necesitó cuatro golpes para acertar. En la sexta bandera lanzó bien un putt de casi 8 metros, pero le faltó suerte.
El campeón de Augusta había restado un punto negativo y contaba con +1 en su cuenta general. En el sexto hoyo pudo mejorar su balance, pero 8 metros fue una distancia muy larga para embocar. Sí lo hizo en el 9 (par 3), gracias a un tiro desde casi 7 metros que recompensó su aterrizaje en zona de ataque. Acababa de nacer de esta forma una serie asombrosa en los acechantes links del Royal Liverpool, siempre dispuestos a atrapar a quien comete el más leve error.
Birdie en el 9, 10, 11, 12, 15, 16 y 18, siete dianas en los últimos diez hoyos. Para Rahm el campo de Hoylake ha sido un parque de atracciones lleno de emociones y diversión. Nadie puede acumular tanta excelencia en su juego. No hubo fallos. Cuando ha caído a un bunker ha salido airoso del peligro, con mentalidad ofensiva. A falta de que los jugadores situados en la parte alta de la tabla completen su ronda, Rahm les ha enseñado los dientes y metido mucha. mucha presión. El vizcaíno no se ha rendido en el Royal Liverpool y promete lucha hasta el último golpe.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.