La Rasilla y Torrelavega asaltan la Copa

En Los Corrales, el torneo del KO ha sido el bálsamo para un cuadro local que tras asomar la cabeza en junio ha vuelto a entran en barrena en el mes de julio. Con la salvación liguera lejos, meterse en la final de copera podía suponer un estímulo para recuperar la confianza perdida.

Para ello tenía enfrente un toro duro de lidiar que, además, comenzó con las pilas cargadas. Dos chicos en dos tiradas que solo sirvieron para espolear a La Rasilla, que a partir de ahí fue de menos a más hasta dar la vuelta al partido. El duelo se decidió en el parcial de desempate, después de que los visitantes se estrellaran contra la caldera, y en el que Peñacastillo se fue hasta el fondo de la bolera por primera vez en la tarde. Desde los diecinueve metros Cristian Velo logró un emboque decisivo que devuelve a los corraliegos a una final de Copa a la que no accedían desde que en 2011, en Beranga, cayeran ante Roper con Ico Núñez, Martín Garrido, Pablo Lavín y Alberto y Chisco Ceballos en sus filas.

En Noja, todos los pronósticos apuntaban hacia una victoria de Borbolla. Los costeros habían superado en los cuartos a Ribamontán 24 horas antes, su terreno de juego es un fortín este curso (en la Municipal solo había ganado Andros) y recibían a un enemigo que cimenta su buena clasificación liguera en su imbatibilidad en su bolera. Sin embargo, se encontraron con una cuadrilla que tenía todo por ganar y poco que perder.

El descaro de la Bolística y el buen hacer de jugadores y dirigentes les ha otorgado el rédito de optar a un título muchos años después. Un premio a la apuesta realizada por la directiva que comandan los hermanos Edu y Juan José Ingelmo y en la que pocos, más allá de la cúpula de la peña, creía. Una final ganada a pulso al batir a una partida veterana y que será la tercera para los del Besaya, después de las que ganaron en 1977 (cuando el torneo se llamaba Caja Rural) y de la de 2013, en la que superaron a Pontejos en Pesquera con una partida formada por Lolo Lavid, Isaac Navarro, Mario Pinta, Gonzalo Egusquiza y Luis Ángel Mosquera.

La victoria de Torrelavega en Noja se cimentó en el tiro largo, en los diecinueve metros por los que apostaron desde su primer turno. Con Víctor de la Torre en lugar del lesionado Mario Herrero, cuando llegó ese primer turno de tiro los del Besaya dominaban 0-1 tras anotarse la apertura en dos tiradas. Fue ahí cuando apareció el poderío embocador torrelaveguense, que primero en la figura de Marcos Sobejano en el segundo y posteriormente en la de Ángel Pellón en el cierre sentenció a Borbolla, que había ido a remolque gracias a sus cierres desde una distancia más cercana a la caja, los dieciséis metros.

El fin de fiesta copero tendrá lugar el martes 3 de agosto en el corro de Comillas. Allí están citadas primero las féminas, que todavía tienen que jugar la vuelta de unas semifinales en las que tienen ventaja Peñacastillo y Campoo de Yuso, y posteriormente los de Primera, en una cita inédita, con aroma a bolos añejos y de la que saldrá un triunfador poco acostumbrado a estas lides. Y es que la Copa es de lo más apasionante.