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Un partido muy intenso en lo físico y con un epílogo muy feo; el de Rossi, que ya con el partido terminado se encaró con los españoles y llegó a agredir a uno de ellos con el stick en un lance por fortuna sin consecuencias, ... pero que trajo la polémica y puede acarrear una sanción para el de la albiceleste. Por lo demás, España fue de menos a más ante una Argentina que pese a su veteranía planteó un duelo de gran intensidad defensiva y en la presión, y que con el paso de los minutos acusó el cansancio ante unos Redsticks que no se conformaron con el empate e incluso tuvieron opciones de buscar la victoria nada menos que ante la campeona olímpica.
No fue sin embargo un partido nada sencillo para los españoles, a remolque durante buena parte del parido hasta que Pau Quemada pudo empatar de penalti-corner, la jugada que los Redsticks estaban buscando una y otra vez y en la que tuvieron éxito a la tercera y tras mucho esperar, porque Taylor y Tomlinson no señalaron ninguno hasta el último cuarto del partido. Un lanzamiento fuera y otro detenido por Vivaldi precedió al definitivo tanto que llevó la justicia al marcador.
El santanderino Alejandro Alonso tuvo un buen debut en los Juegos. Muy seguro en la zaga aunque sin protagonismo en ataque, completó los 60 minutos sin recibir ninguna amonestación y fue clave en la seguridad defensiva de los Redsticks que a la postre propició el empate ante una de las favoritas al título. El joven jugador cántabro, que entró recientemente en los planes del seleccionador, no defraudó así en su debut y se consolida en el once de los Redsticks, con muchas posibilidades de mantener su puesto durante toda la competición.
Desde la grada tuvo que ver el partido el otro montañés del equipo: Mario Garín.En hockey se permite convocar a 16 jugadores y un solo portero, mientras que el guardameta de reserva solo pueda jugar en caso de lesión del titular, con lo que el cántabro tuvo que vivir el partido en una extraña situación que sin embargo no es nueva para él, porque ya tuvo que asumir ese mismo papel hace cinco años, en los Juegos de Río de Janeiro, en los que España terminó quinta.
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