El Regional no sale de Peñacastillo

Aunque a medida que avanzaba la tarde y disminuía el calor las gradas ganaron algo de color, la tarde demostró que los torneos de parejas están heridos. El formato ha perdido interés, y en una jornada de sol y en la que los líderes tenían una amplia ventaja los espectadores optaron por otras actividades. Y eso que no había televisión en directo. Quitar el apellido peñas por parejas y volver a jugar simplemente por parejas, es decir, que cada jugador elija su compañero sea o no de su equipo, puede ser una vía de escape para mantener el aliciente de competiciones que cuentan con concursos demasiado largos.

Pese a la ventaja de Víctor y Haya los protagonistas de la primera semifinal salieron dispuestos a vender cara su piel. Pablo Lavín y Carlos García, con el hándicap de dos bolas quedas, completaron un concurso de 245 palos después de desplegar su mejor juego de tiro largo. Junto a ellos, Salmón y Rubén Rodríguez se fueron hasta los 267 para marcar el corte que daba acceso a la final. El capitán de Camargo ha llegado a tiempo tras un irregular comienzo de temporada, mientras que el de Virgen de la Peña, con más problemas, supo aguantar cuando su compañero perdió bolos por el camino.

Su registro obligaba a Manu Diego e Ico Núñez a derribar 260 bolos para pasar a la final. Los de La Rasilla desplegaron un gran juego en la tarde del viernes, se aseguraron el pase al Nacional y ayer buscaban rematar el torneo jugando la última ronda. Tras un comienzo en el que una bola de Ico saltó a escasos centímetros del emboque, la dupla tardó en arrancar, lo que les impidió luchar por ser segundos. Pese a ello, notable su torneo. Junto a ellos saltaron al corro los líderes, los dos jugadores que sabían que, con no fallar, iban a darle un nuevo título a su peña. Haya y Víctor perdieron dos bolas por el camino, una de caldera y otra de estacazo contrario, sufrieron en determinados tramos, especialmente el camargués, y pese a ello acabaron con 270 bolos. Tres más que los que iban a ser sus oponentes en la final, en la que entraron con 39 palos de ventaja.

A la final le faltó emoción y regularidad. Ambas duplas alternaron manos altas con otras en las que perdieron renta e incluso los de Peñacastillo perdieron tres lanzamientos, de nuevo por culpa de la caldera y de dos estacazos contrarios, salidos del brazo diestro del mayor de los hermanos González, por uno de sus rivales, también frenado antes de llegar a la raya alta. De haber sido capaces de lograr un registro alto los camargueses podían haber optado al título, aunque al final y tras quemar bolas a emboque el título se fue para Cañas con una diferencia de diecinueve bolos.

Superado el maratón del Regional de parejas la División de Honor vuelve a la palestra con la disputa de la vigésimo segunda jornada, una cita en la que el partido más destacado por la parte alta es el que disputarán en Torres Casa Sampedro y Andros. El líder, Peñacastillo, recibe en Cañas a J. Cuesta, que viene de hacer su mejor partido del año, mientras que por la parte baja de la tabla el encuentro más destacado lo jugarán Los Remedios y Torrelavega.