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El pasado 9 de enero, en el pabellón Juan Ríos Tejera de San Cristóbal de La Laguna, en Tenerife, Fran Calzón (Utrera, 1992) preguntaba algo ... a los responsables del asunto a pie de pista. Sus compañeros del Textil Santanderina ya estaban en pleno jolgorio, celebrando que eran los campeones de la Copa del Príncipe. 'Oiga, ¿y qué hago?' fue más o menos la pregunta del capitán. Porque Fran nunca había alzado un título al cielo. Cumplió a la perfección la misión de ser el primero en exhibir el trofeo que inaugura el palmarés del club de Cabezón de la Sal. Y en el horizonte aparece la posibilidad de levantar otra copa. La de campeón de la Superliga Masculina 2. Eso sería el domingo. Pero Fran, ya una institución en un club en el que cumple su décima temporada, se mantiene fiel a la doctrina de su entrenador, Marcelo de Stéfano. «Primero, el jueves, el Almoradí». La fase de ascenso a Superliga Masculina en Cabezón de la Sal «sí supone algo más de responsabilidad», según el capitán del Textil. Pero también la posibilidad de lograr algo grande. Lo primordial, el ascenso. Y de postre, el título de la Superliga Masculina 2. Seguro que esta vez, el ya cabezonense de Utrera no preguntaría cómo se eleva una copa al cielo.
-¿Cómo están los jugadores del Textil Santanderina?
-Bien, deseando que llegue ya el jueves. Estamos muy ilusionados, pero también un poco cansados. Es que el parón de 40 días nos ha matado. Entrenas, y la forma no la pierdes, pero no compites. El domingo jugamos con el Universidad de Valladolid. Jugamos cinco sets -ganamos todos-. Cogimos buenas sensaciones, pero cuando llegue mañana se verá si tanto parón nos ha afectado o no. Pero los demás equipos estarán más o menos igual. He hablado con gente del Sanaya Libby's La Laguna y tampoco han jugado durante todos estos días.
-La fase de ascenso se juega en Cabezón, en su Matilde de la Torre. ¿Tienen ustedes más presión por jugar en casa?
-Diría que no, pero claro que la hay. Eres el anfitrión, el campeón de la Copa del Príncipe, hemos perdido sólo un partido durante la temporada, queremos lograr el ascenso... La responsabilidad la tenemos igual que si se disputase esta fase de ascenso en otro lugar, pero por jugarla en casa sí hay algo más de responsabilidad. ¿Presión? En mi caso, la que me pongo todas las mañanas para ir a trabajar (risas). Pero sí es una responsabilidad el hacerlo bien ante la gente de casa. De dar la cara.
-Los jugadores del Textil estarán en sus casas en esta fase de ascenso. ¿Eso es una ventaja o una desventaja?
-Yo no estoy acostumbrado a esto de los playoffs o las copas. Y esta situación va a ser nueva para mi. Estoy mirando para conseguir a ver si podemos comer o cenar todos juntos. Creo que eso nos vendrá bien. Para hacer sensación de concentración. Para juntarnos todos. Quedaremos en el pabellón antes del primer partido de esa jornada, para ver a los rivales. Pero por lo menos, que quedemos también para comer.
-¿Cuál es la clave para aguantar el esfuerzo de cuatro partidos en cuatro días?
-Yo estoy muy cansado. Me levanto a las seis de la mañana para ir a trabajar. Eso no te permite entrenar al máximo. Pero la ilusión y las ganas de volver a ascender, de levantar el trofeo con mi gente... Eso me va a dar más fuerza que ir al gimnasio durante cuatro meses (más risas). Y eso lo podemos conseguir en Cabezón con nuestro público. Creo que puede estar bastante bien.
-Siempre destacan el apoyo del público en el Matilde de la Torre. ¿Tanto lo notan ustedes en la pista?
-Se nota muchísimo. Cuando el partido va bien, es un público un poco más 'soso', no empuja tanto. Pero cuando la cosa se complica, cuando deben ayudar más, es cuando sí lo hacen. Y eso nos da un plus, más ganas, más motivación. Además, nuestro pabellón, con la luz, la temperatura... Se nota el jugar como local. Tiene que ser una baza a nuestro favor.
-¿A quiénes ve como rivales más peligrosos?
-Para quedar bien, diría que todos. Pero creo que L'Illa Grau, Barça, Sanaya y nosotros estamos un poco por encima. El sábado por la tarde, en las semifinales, se decidirá todo y se verá quiénes son los mejores. Me crea algo de incertidumbre, el Barça, en nuestro grupo. En la Copa, en el primer set nos arrolló. Y luego, se desconectó. Pero si tiene el día bueno... Los otros equipos son más 'estables'. Por ejemplo el Sanaya es más físico, más atacante, pero juega siempre igual.
-Póngase a soñar. El sábado el Textil gana una de las semifinales y ya es equipo de Superliga...
-Si conseguimos una plaza en la final... Ya levantar la Copa del Príncipe fue bonito. Yo nunca había levantado un trofeo. Hasta pregunté cómo había que hacerlo (risas). El sábado, si ganamos esa semifinal y ascendemos... Tocar el bombo, ese ritual que tenemos tras el partido, con mi gente... Sería muy emotivo. Y luego, mi Betis juega la final de Copa del Rey ante el Valencia. Soy un bético exagerado (risas).
-Su entrenador, Marcelo de Stéfano, insiste hasta más no poder que lo primero, el Almoradí el jueves...
-Es que lo primero es lo primero. De momento, sólo pensamos en el Almoradí. Creo que puede ser un partido que, en condiciones normales, podemos sacar bien. Hay que estar centrados en ese partido y pensar sólo en ello, y luego, en el del Barça el viernes.
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