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La vuelta a la acción de la selección española de hockey sala en Santander contará para los aficionados cántabros con un atractivo extra, la presencia de dos jugadores de la región en el combinado que dirige Eduardo Aguilar. Álex Alonso y Álvaro Negrete forman ... parte de un plantel plagado de juventud que busca un ascenso que les acerque de nuevo a la élite continental.
Álvaro Negrete (Santander, 1994), empezó su carrera como guardameta en el Sardinero, club que abandonó en 2014 para fichar por el Jolaseta Getxo. En 2016 volvió a hacer las maletas rumbo a Madrid y al Club de Campo, donde milita actualmente. Mientras Álex Alonso, (Santander, 1999) forma parte del Tenis y, como su compañero, es uno de los más firmes valores de futuro del hockey nacional.
Ambos tienen claro que la meta en el Campeonato de Europa que hoy comienza es lograr la primera plaza del grupo que les dé el ascenso. «Nuestro principal objetivo es pasar al Europeo 2. Somos un grupo joven, con mucha ilusión y mucho talento», señala Negrete, que ocupa puesto debajo de los palos. Álex, que juega de defensa, añade además que los jugadores «nos conocemos de hace muchos años de jugar en contra y de otras selecciones inferiores. Tenemos muchas ganas».
Para lograr el objetivo, el combinado español tendrá que finalizar por delante de Gales, Escocia, Irlanda y Eslovenia, unos rivales acerca de los que los jugadores todavía no tienen demasiadas referencias. «Llegamos sin mucha información de ellas», reconoce el zaguero del Tenis, que especifica que «con el equipo que tenemos y cómo estamos entrenando estos días, ganas no nos faltan para poder subir». «Todavía no hemos hecho vídeo», remarca Negrete, que asegura que, aunque el potencial de España en hockey hierba es superior al de sus contrincantes, «los que juegan a hierba no juegan a sala, están preparando los Juegos Olímpicos. Nosotros somos el futuro, los que van a estar ahí en unos años. También nos viene bien competir».
Enfocado para mantener la actividad durante los meses de invierno, tanto Álex como Álvaro reconocen que disfrutan más jugando bajo techo que sobre césped artificial. «Para un portero es más atractivo el sala. Es como un portero de fútbol sala o de balonmano, que están todo el rato activos. En hierba el campo es muy grande y cuesta más llegar a portería. Este es más dinámico». Un dinamismo que, como asegura Alonso, es la principal característica de la modalidad. «Prefiero sala, sin dudarlo, el problema es que lo jugamos muy poco tiempo. Es muy rápido, hay que leer muy bien el juego y encontrar los espacios».
Y es que, aunque coinciden en la denominación y en los practicantes, para Negrete son dos deportes diferentes. «Las zapatillas son diferentes, el 'stick' también, el portero no puede salir del área, no se puede elevar la bola durante el juego... Hay mil diferencias, es totalmente otro deporte». Para Álex, la mayor dificultad llega a la hora de controlar la pelota. «No poder levantar la bola nada más que para tirar a gol, lo que lo complica mucho más. Es todo mucho más rápido y hay más fluidez. En hierba el juego puede ir más trabado, en sala puedes ir perdiendo por dos goles y en pocos minutos darle la vuelta al partido».
Pese a los numerosos atractivos que presenta la competición, el hockey sala no acaba de cuajar entre muchos jugadores, que prefieren descansar en los meses invernales de cara a preparar la segunda parte del curso sobre césped. «En Cantabria desde muy pequeños hemos jugado a las dos cosas. En España, muchos equipos renuncian al campeonato de sala para preparar la vuelta de la hierba, porque solo hay una semana de diferencia y encima algunos equipos se lo tienen que pagar de su bolsillo. Aprovechan para descansar», apunta Álvaro.
Por si enfundarse la elástica de la selección española en su vuelta a la competición y hacerlo en un Campeonato de Europa fuera poco estímulo, los cántabros lo van a hacer delante de los suyos, enfrente de compañeros y rivales que les han visto crecer deportivamente hablando. «Es una ilusión que nos venga a ver nuestra familia, la gente que conoces, amigos, personas que nos han visto entrenar desde pequeños... Estoy encantado», asegura el defensa. Negrete, por su parte, también tiene claro que como en casa en ninguna parte. «Me encanta, es mucho mejor. En hockey nos conocemos pocos. Para empezar en un torneo después de mucho tiempo, mejor sentir el calor de la afición».
Un apoyo que será fundamental para lograr el primer paso de cara a devolver a España a la élite. «Tenemos una responsabilidad», reconoce el guardameta del Club de Campo, «pero empezamos de tan abajo que tenemos el margen de error de saber que llevamos diez años sin competir». Para Alonso, «volver a empezar es la responsabilidad de todos, tenemos que volver al Europeo 1 que es donde la selección tiene que estar».
Con la vista puesta en volver a reinar, el equipo de Eduardo Aguilar empieza hoy su camino hacia arriba. En el mismo colaborarán dos jugadores de la región. Y es que el hockey cántabro, como se demuestra cada fin de semana, goza de una buena salud.
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