Una reunión de viejos amigos

La cuarta pata de esa mesa era Víctor González, que es el único que permanece en el conjunto santanderino junto a Senén Castillo, quinto hombre en un curso 2018 en el que los de la capital arrasaron para llevarse contra pronóstico la División de Honor. Y es que el gran favorito, indiscutible, para alzarse con el torneo era Hermanos Borbolla, que contaba en sus filas con Jesús Salmón, Óscar González, Lolo Lavid, Sebi Iturbe y Raúl de Juana. Los costeros se habían impuesto los tres años anteriores y, con el mismo equipo, nadie hubiera apostado por un triunfador diferente.

Claro que, una vez lanzadas las primeras bolas, Peñacastillo demostró que lo suyo iba en serio. Sin prisa pero sin pausa, con un juego sólido desde tiro largo y con las ideas claras, fueron sumando puntos hasta encarar el inicio de la segunda vuelta en la parte alta de la tabla. A partir de ahí Noja entró en barrena. Los de Cañas no levantaron el pie del acelerador y Los Remedios, Roper y Riotuerto solo pudieron pelear por ser subcampeones. Era la reivindicación de un plantel que, desde meses antes, sabía que al año siguiente no iba a jugar como local en la Mateo Grijuela.

Mediada la temporada el presidente de la entidad, Nel González, había dado un paso adelante y redoblado la apuesta bolística en busca de conformar una partida que aspirase a todo, como así ha sido desde entonces. A Cañas llegaron Salmón e Iturbe desde Noja y Rubén Haya y José Manuel González desde Maliaño para, junto a Víctor, conformar una de las plantillas más exitosas de la historia, capaz de ganar cinco títulos el mismo año.

Mientras tanto, el resto de los campeones encontraron otros destinos. Rubén Rodríguez y Pedro Gutiérrez se fueron a El Pendo, mientras que Carlos Gandarillas regresó a casa, a Sobarzo, ante la falta de ofertas de peñas más atractivas. Un año después Pedro decidió aceptar el ofrecimiento de Andros La Serna para jugar en Las Fraguas, mientras que Gandarillas ocupó su plaza en El Parque. Ahora, tres años después, la terna se une de nuevo con el retorno a Maliaño de Gutiérrez para, junto a Manuel Domínguez y Gabi Cagigas, intentar dar la sorpresa y reeditar el título conquistado con Peñacastillo.

Lo que es una incógnita es si los tres coincidirán como parte del equipo inicial. Ahora es Gerardo Castanedo el que tiene que decidir qué cuatro jugadores parten de inicio en la siguiente cita de la peña el próximo domingo ante San Jorge. Rubén Rodríguez parece fijo y Pedro ha llegado para jugar, por lo que quedarían dos plazas para tres bolistas. La política del mandatario pasa por dar chance a los que estén en mejor forma, algo que tras la boleada del sábado ante Comillas será difícil de valorar.