Riotuerto no sale del atasco

Riotuerto sigue sin ganar. Los cañoneros volvieron a dejar escapar en la tarde de ayer dos ventajas y solo pudieron sumar un punto ante un Casa Sampedro que, aunque siempre fue haciendo la goma, supo agarrarse al partido. En el resto de duelos de la jornada, La Rasilla sumó su segunda victoria consecutiva a costa de San Felices y J. Cuesta y Renedo empataron a tres.

La Liga llega más allá de la séptima jornada, o lo que es lo mismo, ha superado su primer cuarto de competición. Sin llegar a ser preocupante todavía, por La Cavada comienzan a dar síntomas de nerviosismo y de estar incómodos con la situación, hasta el punto de que en el duelo de ayer Rubén Túñez actuó de capitán en detrimento de Gabriel Cagigas.

El encuentro arrancó bien para los locales, que en el primer parcial supieron administrar en su segunda tirada la ventaja adquirida en la primera y que en el segundo superaron holgadamente a Casa Sampedro desde los veinte metros. La numerosa afición de La Encina se las prometía muy felices, pero la cosa empezó a torcerse en el tercer chico, cuando desde quince metros y con 46 palos los de Torres recortaban distancias.

La distancia máxima del corro siguió haciendo daño a los visitantes y permitió poner de nuevo tierra de por medio a los cañoneros que, con un emboque de Túñez, conseguían el cierre y asegurarse así un punto. En el cuarto, de nuevo desde los quince metros, salía relucir la mejor versión de Casa Sampedro, que tras subir la media logró birlar 37 bolos, con lo que todo se decidiría en el último chico.

Riotuerto se colocó de nuevo en la distancia máxima y llegó a rozar con los dedos el triunfo tras un emboque de Jairo Arozamena, pero no lograron rematar y se quedaron en 39, dando vida a un equipo que lo supo aprovechar y que se llevó el chico y el empate en dos tiradas.

Situación contraria se vive por Los Corrales, donde parecen haber superado la mini crisis de resultados y ya suman dos victorias consecutivas después de ganar el jueves en partido adelantado en Renedo. De momento Javier Alonso está cumpliendo con creces su tarea de sustituir a Miguel Guardo y los corraliegos lograron bolear a San Felices en el primer derbi de la historia del Valle de Buelna en la máxima categoría.

El partido fue dominado en todo momento por los locales, que optaron por colocar dieciséis metros y lograron el cierre en los chicos en los que pusieron tiro. Más dudas hay en San Felices, que solo suma un punto y que con la entrada de Jimmy Herguedas tampoco ha encontrado el revulsivo que necesita.

Más teclas tuvo que tocar el partido de Cerrazo, en el que Renedo volvió a arañar un punto que le aleja de los puestos de descenso. Sensación agridulce por Piélagos, puesto que, pese a lo positivo del empate, tuvieron la victoria en sus manos después de colocarse en dos ocasiones por delante.

Los locales optaron por ir de entrada hasta los veinte metros para hacerse con el primer parcial en dos tiradas. Renedo se decidió por la táctica contraria, es decir, colocar catorce metros en busca de un cierre que les diera la igualada, como así fue. Pese a que la ecuación había funcionado en el primer chico, J. Cuesta bajó un metro en el tercero que, tras dos tiradas en las que las dos peñas rondaron la cuarentena, se fue para los visitantes.

Las dos cuadrillas destaparon el tarro de las esencias en el cuarto, cuando desde catorce metros los de Cerrazo se apuntaron el chico tras birlar 37 bolos. A partir de ahí, reparto de chicos y de puntos.