Una santanderina en la élite mundial

Alejados de la imagen de Robín Hood encaramado a la copa de un árbol que nos han dejado las películas, los competidores, un total de 307, llegaron hasta Mokrice, en Eslovenia, desde más de 30 países, donde España acudió con doce competidores. Entre ellos estaba la santanderina del Club Tiro con Arco El Trastolillo, que se plantó en la cita después de ser la mejor en su categoría en el Campeonato de España celebrado en Burgos y que en tierras eslovenas acabó la vigesimotercera del mundo.

«Poder participar con los mejores arqueros del mundo es un lujo, exige una media de puntuación muy alta, además de ser la mejor de la categoría en España», apunta Aia, que se ejercita dentro de las instalaciones que tiene su club, del que también forma parte la jugadora de bolos Iris Cagigas, en Heras, un ejercicio necesario para competir en un deporte en auge. «Aquí tenemos grandes arqueros, en el Mundial España ha sido segunda en el medallero global por delante de países muy fuertes, eso demuestra que el nivel es muy alto».

La dinámica es, a priori, tan atractiva como sencilla. El tiro con arco 3D hace referencia al tipo de objetivo que tienen los arqueros al disparar. Hay tiro en sala, donde las dianas son menores y las distancias más pequeñas, en campo, donde el objetivo está más lejos, y por último está el 3D, que se hace en bosques o montes con terrenos irregulares en los que el objetivo a disparar son animales hechos de espuma situados en diferentes lugares. Puede darse que el arquero esté en el suelo y tenga que disparar a un ave ubicado sobre la copa de un árbol y viceversa, que el deportista tenga que disparar desde altura a una presa situada a unos 25 metros. Y es que nadie dijo que fuera fácil llevar comida a casa en épocas antiguas, una tarea, la de los cazadores, más lúdica y cinegética en la actualidad.

Aia compite con arco tradicional, que consta de tres piezas (las palas y el cuerpo), frente al 'longbow' (arco largo inglés), que sólo tiene una pieza, el olímpico o el compuesto. Diferentes tipos de armas que, hace siglos, no sólo sirvieron para cazar animales y que fueron una letal máquina de guerra (que pregunten a los franceses por Hastings). Fue la italiana Sabrina Vannini la que se impuso en la modalidad de Palacio, secundada en el podio por su compatriota Michela Donati y por la austriaca Claudia Weinberger.

Aia sufrió los nervios del debut, lo que reconoce que hizo mella en su rendimiento. «Me hizo bajar prestaciones el primer día de competición, remonté en el segundo, pero no lo suficiente para acceder a la fase final de eliminatorias, en las que sólo entraban dieciséis». Más allá de eso la santanderina asegura «sentirse satisfecha» de lo logrado y tener el colmillo afilado para próximas citas. «Me deja la sensación de que puedo mejorar y llegar más alto». Y es que su palmarés ahí está. Siete veces campeona de España, tres en la modalidad de campo y cuatro en la de 3D y una más por equipos representando a Cantabria, una región que siempre está arriba en las competiciones nacionales.

Pese a no ser un deporte mayoritario, tiene un alto número de practicantes y envía cada año una nutrida representación a todas las competiciones nacionales. Presidida por José Félix Sisto López, la Federación Cántabra presenta un calendario anual que cuenta con cerca de una treintena de competiciones de todas las modalidades.

Un nuevo éxito más para el deporte cántabro y en un deporte al que la mayoría sólo está acostumbrado a prestar atención en tiempo olímpico. Sin embargo, el tiro con arco va más allá, tiene futuro en la región y, además, tiene el atractivo de recordar, en el caso del 3D, a otros tiempos en los que conseguir comida era un deporte de riesgo.